1. Las primas y el cabo de la Guardia Civil


    Fecha: 14/10/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    -Una de mis fantasías es estar con un hombre que me domine y que haga de mí todo lo que quiera.
    
    -¿Qué le gustaría que te hiciera, Guadalupe?
    
    -Que me tratara cómo a una puta. Iba a gozar cómo una loca.
    
    -Yo no tengo fantasías sexuales, cómo no conozco hombre
    
    -¿Y mujer?
    
    -Mujer, menos.
    
    -¿Te tocas pensando en alguien, Gloria?
    
    -¿Para qué, Guadalupe?
    
    -Para qué va a ser, para correrte.
    
    Gloria bajo la cabeza, y le respondió:
    
    -No, pero sé lo que es correrse, me corrí varias veces en sueños.
    
    -Hacerse unas pajas es cómo correrse en sueños, pero el sueño te lo inventas tú.
    
    Las primas estaban debajo de un pino manso apastando las cabras Guadalupe y apastando las ovejas Gloria.
    
    Guadalupe era una muchacha de estatura mediana, con el cabello negro y largo, rellena sin estar gorda, con mucho de todo, incluida belleza. Gloria también era morena, de su misma estatura, pero delgada y con poco de todo, menos de belleza, ya que era tan linda cómo su prima.
    
    Detrás del pino estaba poniendo la oreja Marcial, que era un cabo de la guardia civil de 55 años, alto, moreno y de complexión fuerte, de baja por haberse roto un brazo y que había visto desde un otero cómo Guadalupe le levantaba la barbilla a Gloria y cómo le daba un pico. Siguió escuchando.
    
    -¿Me dejas que juegue con tu coñito?
    
    -No, prima, no estaría bien.
    
    -¿Y con las tetas?
    
    -No.
    
    Guadalupe se abrió la blusa, levantó las copas del sujetador y Gloria vio sus tetas, unas tetas grandes, con ...
    ... areolas marrones y pequeños pezones. Guadalupe magreando las tetas, le dijo:
    
    -Yo empiezo así para hacerme un dedo. ¿Quieres tocar?
    
    -No.
    
    Marcial salió de detrás del pino manso y le dijo a Guadalupe:
    
    -¿Quieres que toque yo?
    
    Las primas se llevaron un susto de los gordos. Guadalupe, bajando las copas del sujetador, le dijo:
    
    -¡Qué susto!
    
    Marcial, con voz de sobrado, les dijo:
    
    -Así que sí, a las primitas les gusta hacer guarrerías.
    
    Gloria, que estaba colorada, le dijo:
    
    -Solo me estaba enseñando sus tetas.
    
    -¿Y el beso, qué? ¿Sabéis la pena que lleva el escándalo público? Además de lo que dirá la gente del pueblo.
    
    Sin levantar la cabeza, le respondió:
    
    -Yo no hacía nada.
    
    -Tú te dejabas.
    
    Guadalupe ya tenía tablas. Levantó otra vez las copas del sujetador.
    
    -¿Se olvidaría de todo si le dejo jugar con mis tetas?
    
    -Olvidarlo no puedo, pero puedo hacer que el cuento muera aquí.
    
    -¿Cómo?
    
    -Si hacéis lo que yo os mande.
    
    -Mande que obedeceremos.
    
    Marcial le dijo a Gloría.
    
    -Magrea las tetas de tu prima.
    
    Gloria le echó las manos a las tetas a Guadalupe. Al sentir su esponjosidad y su suavidad le subió toda la sangre a la cara y se le puso de un rojo subido.
    
    Marcial le dijo a Guadalupe.
    
    -Desabotona la blusa de tu prima.
    
    Hizo lo que le dijo y cómo Gloria no llevaba sujetador quedaron al descubierto unas pequeñas tetas casi triangulares con pequeñas areolas y pequeños pezones.
    
    -Mámaselas, Guadalupe.
    
    Guadalupe acababa de ...
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