1. Entregando a Lorena 45


    Fecha: 26/05/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: aristurman, Fuente: xHamster

    Lorena y yo estábamos esa noche bailando en el boliche. En un momento le pedí de tomar un descanso, pero mi mujercita quería seguir bailando.Me senté en nuestra mesa para tomar una cerveza y desde allí observé a Lorena bailando con otros hombres.De repente un hombre alto y corpulento se acercó a ella y la invitó a bailar varias piezas. Pude notar que, en las canciones lentas, el tipo se frotaba contra el cuerpo de ella y Lorena no lo rechazaba.Algo me dijo que mi mujercita estaba disfrutando el momento y probablemente se estaba calentando bastante, ya que seguramente, había notado que ese tipo calzaba un buen paquete…Estuve mirándolos por un buen rato, hasta que tuve la necesidad de usar el baño, para desagotar toda la cerveza que había tomado.Cuando regresé, no pude ver a Lorena en ningún lado y eso comenzó a preocuparme un poco. Recorrí todo el boliche, para asegurarme de que ella no estaba adentro.Mientras me dirigía hacia el estacionamiento, pude ver un callejón oscuro que corría detrás del local, hacia unas escaleras.Lo primero que encontré en el camino fue la minifalda de Lorena tirada en el suelo. Continué caminando en la oscuridad para llegar justo a tiempo para ver a mi esposa guiando desde atrás la tremenda verga de ese tipo dentro de su concha, mientras él la aferraba con firmeza por las caderas,Había visto esa expresión en la cara de Lorena muchas veces. Ella estaba tan caliente, que no se detendría hasta que ese hombre la hiciera acabar sobre su gruesa verga unas ...
    ... cuantas veces…Lorena acabó por primera vez, apenas el tipo le dio un par de embestidas largas, como para acomodar su gruesa pija dentro de la delicada concha.El hombre siguió bombeándola. Se la metía a mi esposa como si la estuviera odiando; lo que provocó que ella gruñera salvajemente con cada golpe de esa enorme poronga.La segunda vez que ella acabó aullando un orgasmo, coincidió cuando él tensó su espalda y le llenó la concha de semen al mismo tiempo. Después siguió dándole embates largos y lentos, antes de sacársela por fin de su curvilíneo y abusado cuerpo.Ninguno de los dos todavía me había visto en aquella oscuridad. Apenas recuperó el aliento, Lorena giró para enfrentarlo y cayó de rodillas y se puso a darle lengüetazos a esa magnífica verga, para dejarla limpia y lograr endurecerla otra vez para poder iniciar otra vuelta.Una pareja bajó por las oscuras escaleras y se rió al ver a mi mujercita comiéndose la verga de su nuevo amante; pero ese tipo ni siquiera los notó, concentrado como estaba en el placer que le daba la experta lengua de mi esposa.En cuanto esa verga terminó de ponerse dura otra vez, Lorena se levantó del suelo y otra vez enfrentó la pared, apoyándose con sus manos sobre los ladrillos y arqueando un poco su cintura. En su bello y agitado rostro, podía verse la calentura y la ansiedad que tenía de sentir otra vez esa gruesa poronga dentro de su cuerpo…El hombre la penetró desde atrás y comenzó otra vez a bombearle la concha sin misericordia, con furia, ...
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