1. Las desventuras de un cornudo paralítico


    Fecha: 05/10/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Jos Lira, Fuente: CuentoRelatos

    La historia de un cornudo desahuciado, impotente y paralítico, una puta esposa que no puede con la abstinencia sexual, y un perverso amante que se aprovechará de la situación.
    
    —Aníbal, de ahora en adelante quiero te hagas cargo del despacho contable —dijo Federico acomodándose en la silla de ruegas—. Eres muy capaz; estás plenamente dotado de los conocimientos necesarios para llevar la empresa a flote. Además tus constantes diplomados y actualizaciones en la materia me hacen pensar que, de verdad, eres el indicado para tomar mi lugar.
    
    —Pero… Federico —dijo Aníbal tragando saliva—, ¿estás seguro de lo que estás diciendo?
    
    —Completamente —murmuró Federico con cierto pesar—. De todos modos, desde que me diagnosticaron cáncer de cirrosis hepática, hace seis meses, ya no he podido ejercer como debería. Si no fuera por ti, querido amigo, el despacho habría caído en quiebra desde hace mucho. Eres el mejor de los contadores que tengo en la empresa, Aníbal, además estás en tu mejor momento. Ahora el cáncer ha hecho metástasis y en cualquier momento moriré.
    
    —Por favor, Fede, no digas eso ni de broma —musitó Aníbal con una vibración rara en la voz—. Vas a salir adelante. Te están suministrando quimioterapias y…
    
    —… Y desde hace seis meses las putas quimioterapias son las que me han dejado como estoy —interrumpió el canceroso—; desfallecido, con el setenta por ciento de mi vista perdida, siempre con sueño, débil, pálido, flacucho, sin pelo. Y ahora inválido. Mi vida se ...
    ... está yendo a la mierda. ¿Sabes lo que es que mi esposa y tú tengan que cambiarme los pañales, exhibiendo mi cuerpo endeble, y mi piel en forma de pellejos sueltos? ¿Sabes lo que es vivir con el pesar de tener con lidiar con la pena de tener a mi hermosa esposa en abstinencia sexual desde hace medio año, cuando ella era fuego puro, una ardiente y sensual hembra? Y todo por el puto alcohol. Eso es lo que hace el alcohol, Aníbal, mata a la gente. Mírame a mí, a mis 48 años ya estoy hecho mierda.
    
    —No solo fue por el alcohol, Fede. Ya te han explicado que fue por la hepatitis, y que no te atendiste a tiempo. El caso es que no tienes que ser tan débil y dejarte vencer tan deprisa. Tienes que echarle ganas a la vida, Fede. Hazlo por tu esposa y por la pequeña Solcito, que tiene cinco años.
    
    —Me duelen, Aníbal, ambas me duelen. Pobre de mi Sofía, tan hermosa, tan bellísima. Ella tan fuego y ahora tan hielo…
    
    Sofía, en efecto, era una hembra digna de mirar; medía 1.64 de estatura, y era de complexión delgada, por eso sus enormes senos y su respingón y redondo culo parecían desproporcionales a su menuda figura. Ese cuerpo de infarto la obligaban a usar siempre vestidos ceñidos a su figura sin ningún tipo de culpa; podía lucirlo, claro que sí, y todos podían admirarlo. Sofía era tan feliz enseñando sus tetas y su culo a través de sus diminutas prendas, que Federico nunca tuvo valor de compararla con una puta públicamente por temor a hacerla sentir mal. Porque sí, él la adoraba con ...
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