1. Relato de cómo me excitó un mototaxista


    Fecha: 29/09/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Vero78, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo notaba, pero me quedaba mirándolo, en mis pensamientos lo veía desnudo encima de mí, montándome y haciendo lo que a él le diera la gana.
    
    Sin querer empecé a ilusionarme con ese muchachito y aún más cuando me dijo que por el embarazo riesgoso que tenía su esposa no podía hacer nada de nada, me reí a carcajadas, “uyyy -le dije- amiguito pues debes ir a desahogarte a esos prostíbulos”, me dijo que no, que no pagaba por sexo, entonces le dije, “tendrás alguna amiguita que te calme las ganas”, yo también le contaba que mi esposo no paraba en casa y con el negocio, llegaba cansada a casa de frente a dormir.
    
    Creo que se armó de valor y me dijo que me invitaba un helado por el centro de la ciudad. “¡Que! -le dije- estás loco, como voy a ir por el centro a comer helado, no no”. Bueno me dijo que los compraba y nos íbamos a otro sitio a comerlo…
    
    No lo pensé dos veces y le dije que ya, compró los helados y se fue con dirección al hospital local, donde hay una parte que es como estacionamiento y casi nadie va, se puso atrás junto conmigo y empezamos a comer los helados, yo tenía un sublime que lo metía a la boca y lo chupaba despacio, me quedaba mirando embobado, le dije que si quería que le invitara, me dijo que si, se lo puse por los labios y se lo quité, me dijo “mala me dejas con las ganas” y no sé por qué, pero le dije “no te quedes con las ganas” y fue como si le hubiese dicho cómeme, saltó sobre mí, me embarró con el helado mi boca, mi cara, mi pecho, pero no nos ...
    ... importaba nada, me besaba, me acariciaba los pechos. Dios que delicia, un joven de 20 años, me bajó como pudo el short y me dejó en calzoncito, y de frente fue hacia mi vagina, que delicia, extrañaba una lengua recorrer mi clítoris, mi anito, usaba su lengua como los dioses, me mordisqueaba, mi cuerpo vibraba en cada lengüetazo que daba, no aguanté y tuve un orgasmo delicioso, mis ojos se blanquearon, sentía que mi alma salía de mi cuerpo, le bañé toda la cara, era una delicia ver como se tomaba mis jugos, no me imaginaba que iba tener tanto placer en un espacio tan reducido en una mototaxi.
    
    Trató de follarme pero incómodo, estaba desesperado por poseerme, se le notaba en los ojos, esa cara de macho en celo que como sea quiere poseer a su hembra, se frustraba por la incomodidad, le dije “cálmate y siéntate”, le cogí la verga, era la primera vez que se la veía, me gustó, no la tenía grande, pero si ancha, se la acariciaba, le miraba a los ojos, le pregunté si le gustaría que me la metiera a la boca, me dijo que sí, “oblígame” le dije.
    
    Me cogió de los cabellos y me empujó a su verga, me atragantaba, pero fue tanta su excitación que no duró ni dos minutos y se vació en mi boca, dios mío, qué cantidad de esperma salía. Fueron como 5 o seis chorros grandes que salían a cada rato llenándome la boca, me los pasé todo, se lo limpié lo más que pude.
    
    El pobre muchacho avergonzado por haber hecho eso, no sabía cómo disculparse, le dije que no se preocupara a veces pasa. Le dije que ...