1. Mi esposa se exhibe en el monumento y albañil nos pilla


    Fecha: 27/09/2021, Categorías: Voyerismo Autor: mortalmann, Fuente: CuentoRelatos

    Mi esposa es el sueño de cualquiera, una morena de 35 años con mucho busto y unas caderas de ensueño.
    
    A mí siempre me ha gustado que provoque a todos en la calle, usando microfaldas como la de jeans que usa en ese video y prohibiéndole que use ropa interior. Ella al ser demostradora está acostumbrada a que la vean con poca ropa y le griten de todo, incluso eso le moja mucho, así que no le importa que a veces su culo enorme se salga por debajo de la minifaldita cosa que me pone a mil.
    
    Una noche fuimos a beber con otra pareja y le pedí que se pusiera un vestido café que la primera vez que lo usó le quedaba un poco arriba de la rodilla pero después del ciclo de lavado se encogió tanto que apenas le queda al ras de su culo y de hecho si uno se quedaba unos metros detrás de ella, se veía el inicio de sus nalgas y ni he hablado del escote que no lo podía abrochar demasiado porque el botón casi reventaba con sus lolotas, así que tampoco llevaba bra, quedando buena parte de sus bubis a la vista, literal solo traía el vestido y nada debajo, todo eso adornado con unos botines negros cortos pero con un tacón altísimo que ensanchaba su culo de una forma deliciosa.
    
    Cuando salimos a esperar el taxi causo mucho revuelo, no hubo auto que no le pitara y todos volteaban a verla. Cuando subimos al taxi no hubo forma de que se cubriera, seguro el taxista se la sigue jaloneando con esa imagen.
    
    La noche transcurrió tranquila, pero yo estaba que reventaba de ver a mi esposa sentada en ...
    ... un banco alto intentando cubrirse como podía ya que el vestido se subía tanto que se le veían casi enteros los muslotes y varias veces me flasheo su entrepierna depilada. Con el paso de las bebidas comenzó a olvidarse de taparse así que varios le vimos todo.
    
    Cuando terminó la reunión, por ahí de la 1 am, en lugar de irnos a casa, preferimos caminar un rato para seguir enseñando como se le salía el culo. Yo no le había dicho nada pero la fui conduciendo a un lugar que frecuentábamos para coger en público, el monumento a la revolución, que después de un rato suelen apagar las luces y tiene bancas para coger y si bien están un poco escondidas, tiene su riesgo de ser atrapados, cosa que nunca nos había pasado.
    
    Cuando llegamos, le pregunte si quería coger ahí, toque debajo de su vestido y estaba muy húmeda después de tantas miradas, así que caminamos hacia allá.
    
    Al llegar vimos que había un sector cubierto por vallas y tal parece que había albañiles remodelando alguna sección del monumento. No le dimos importancia y nos sentamos en una de las bancas de abajo.
    
    Comenzamos besándonos y metiéndole mano por todas partes. El micro vestido tenia botones por delante así que era fácil quitárselo. Cuando ya casi se lo iba a quitar pasaron dos personas en la parte de arriba así que se cubrió rápido. Una vez que nos aseguramos que nadie pasaba, le pregunte en qué estábamos, y ella me contesto con su tono de puta "que le estaba quitando el vestido", continúe desabrochando y se lo ...
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