1. Desvelada


    Fecha: 22/09/2021, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Tal vez nuestras conversaciones íntimas han liberado mi subconsciente y por eso me he despertado en medio de la noche confusa, inquieta, excitada...Tengo imágenes vagas del sueño pero la humedad entre mis piernas no deja lugar a dudas. Eso ha estimulado mi imaginación, no es difícil, y he soñado despierta contigo, con un nosotros breve, fugaz, imposible pero maravilloso, tumbados en cucharita...desnudos bajo la sábana, protegidos del frío de la noche...piel con piel...
    
    El calor de tu aliento en mi cuello apenas consigue despertarme cuando un beso muy dulce desata un escalofrío en mi nuca.
    
    "Te deseo".Tu voz grave, varonil, susurrando en mi oído, enciende algo dentro de mí, muy profundo... entre mis muslos...más profundo aún. Agradezco que no puedas ver mi cara que ha enrojecido solo de escucharte. La tenue claridad de la madrugada se cuela en mis ojos que se resisten a despertar. Tus brazos fuertes rodeándome, una mano sobre mi cadera, la otra paseando inquieta por mi espalda aún entumecida que comienza a desperezarse al paso de tus caricias...uummmm....sííí....Me gustan tus manos..saben tocar. Sobre todo cuando pasan por mis pechos y se quedan allí hasta que estos se erizan descarados.
    
    Me muero por besarte.
    
    Mi boca no se atreve a decirlo. Me giro, te ofrezco mis labios y los besas. Un beso sin prisa. Nuestras bocas juguetean traviesas. Atrapo suavemente tu labio inferior, tú me respondes mordiendo mi lengua. Te colocas sobre mí, liberándonos de la sábana, ...
    ... cubriéndome con tu cuerpo, te separas un poco para mirarme a los ojos, quieres ver mi expresión cuando sienta tu erección sobre mi vientre y eso hace que me ruborice. Ya había notado cómo crecía rozando mi culo pero ahí no podías ver mi cara. Tu intensa mirada me pone nerviosa y sonríes al darte cuenta; eso acelera mi respiración. Me siento vulnerable frente a ti...quisiera ser invisible y escondo mi cara en tu cuello, besándolo.
    
    Tengo que pasar a la acción.
    
    Mis manos, inseguras aún, empiezan a recorrer tu piel que también está erizada por la brisa que se cuela entre las cortinas de la ventana. Tus hombros, tu espalda... bajando hasta llegar a tu culo que se contrae empujando levemente sobre mí... Quiero apretar tus glúteos, contra mi cuerpo y sentir tu excitación sobre mi sexo, pero me contengo, aún no me atrevo y solo los acaricio mientras mi boca busca la tuya huyendo de la perversión de tu mirada. Sí, eres un pervertido y solo dios sabe lo que pasa por tu cabeza hacerme, pero ahora no quieres asustarme y me dejas hacer.
    
    Te giro y me siento encima de ti, besándote el pecho...sujetando tus manos que buscan colarse por los rincones de mi cuerpo. Este cambio te ha gustado, tu media sonrisa me lo dice y eso me da valor.
    
    Te lo voy a regalar, cariño. Quiero hacerte disfrutar hasta que ya no puedas más y te derrames dentro de mí.
    
    ¡Ay, si pudieras leer mi mente!
    
    Te dispones a disfrutar...no dejas de mirarme y acariciar mi pelo. Yo empiezo a bajar por tu cuerpo, ...
«123»