Me viene otra vez, papá, me viene otra vez
Fecha: 18/09/2021,
Categorías:
Incesto
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
Musoke medía un metro setenta y cinco, era negra, delgada, tenía el pelo negro corto y rizado. En los lóbulos de sus orejas llevaba unos grandes aros de oro y de su largo cuello colgaba una cadena con un crucifijo. Sus tetas eran medianas, tirando a grandes, su cintura era estrecha, sus caderas anchas y su culo redondo y era guapísima. Si quisiera podría trabajar de modelo. Era una chica cariñosa, tímida y vergonzosa y aprendiz de beata. Acabara secundaria y era una buena estudiante.
Aurora era una chica de la misma edad y estatura que Musoke, tenía los ojos azules, el cabello largo y rubio, un cuerpazo y cómo su amiga era una aprendiz de beata, aunque ambas lo eran obligadas, ya que las beatas eran sus madres.
Eran las seis y algo de la tarde, habían vuelto de la piscina del chalet y estaban en bikini sobre la cama ojeando una revista Marie Claire. Aurora en bikini amarillo le dijo a Musoke que llevaba un bikini blanco:
-¿Tú te masturbas, Musoke?
-Sí. ¿Y tú?
-También. ¿Se lo confiesas al padre Daniel?
-No. ¿Y tú?
-Tampoco. ¿Enséñame cómo lo haces?
-Me da vergüenza.
Aurora soltó los lazos de las tiras de la braguita del bikini, se acarició el clítoris y echó la mano derecha a la teta izquierda.
-Yo lo hago así. ¿Cómo lo haces tú?
Musoke viendo cómo su amiga se masturbaba, se bajó la braguita del bikini, chupó un dedo y se lo metió en su coño, un coño rodeado por una pequeña mata de pelo rizado, y le dijo:
-Yo me masturbo así.
-¿Y en ...
... quién piensas?
-En algún chico guapo que me miró...
-¿Chicas no?
-Alguna vez.
-¿Y maduros?
-También. ¿Y tú?
-Yo la última vez que lo hice pensé en ti.
Musoke dejó de masturbarse y subió la braguita. Aurora no esperaba esa reacción y le preguntó:
-¡¿Tanto te molestó lo que te dije?!
-Una cosa es hacernos confesiones y otra...
-¿Te masturbaste alguna vez pensando en mí?
-¡No!
-No mientas.
-Bueno, sí, pero una cosa es la fantasía y otra...
No la dejó terminar. Andaba con prisas.
-¿Qué me haces en tus sueños? ¿Me haces lo mismo que te hago yo? ¿Me besas y me comes las tetas y el coño?
-¡¿Eso me haces tú a mí?!
-También te como el culo.
Aurora dejó de tocarse, le echó la mano a la braguita y le tiró por la tela y por los pelos con suavidad.
-Me gusta tu vello púbico.
Musoke miró para el coño de Aurora, que tenía una matita de pelos rubios, y le dijo:
-Es más bonita el tuyo. ¿Qué me haces en el culo?
-Te lamo el ojetito y te meto y te saco la lengua. ¿Me enseñas las tetas?
Musoke ya estaba cachonda, pero se le dio por decir:
-¿Seguimos mirando la revista?
Aurora dejó de jugar con los pelos y se quitó el sujetador del bikini. Aparecieron unas tetas medianas, aperadas y con areolas rosadas y pezones medianos y de punta.
-¿Te gustan mis tetas?
-Son bonitas.
-Seguro que las tuyas aún son más bonitas que las mías. Enseña.
-Me da mucha vergüenza.
Aurora le quitó el sujetador. Musoke tapó las tetas con ...