1. La venganza de las monjas


    Fecha: 15/09/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... demonio!
    
    Romualdo le quitó el dedo del culo.
    
    Sor Dolores tenía la piel oscura, el cabello negro rizado y corto, los ojos negros, las tetas grandes con areolas negras, gordos pezones y el coño con una gran mata de vello rizado. Vio a sor Marta con la cara llena de semen, con sus piernas abiertas, con el coño encharcado, con los pezones de sus gordas tetas erectos, y sintió cómo su coño latía y soltaba jugos.
    
    -¿Qué le ha hecho a la hermana Marta?
    
    -La follé hasta que la llevé al cielo.
    
    -¡Sacrílego!
    
    Sor Dolores fue junto a sor Marta y la sacudió para que despertase. La monja al despertar y ver cómo estaba lo primero que hizo fue sentarse y tapar su coño con los dos puños. Romualdo estaba crecido, les dijo:
    
    -Ahora que estáis despiertas vamos a seguir jugando.
    
    Sor Dolores sentía que le picaba el coño cómo nunca le había picado antes, pero le dijo:
    
    -¡No vamos a jugar a nada! Y lo que nos hizo le va a costar muy caro.
    
    Romualdo sacó el teléfono móvil del bolsillo y le enseñó dos fotos, una donde se veía a ella sentada en el sofá con las piernas abiertas y con su cabeza apoyada en el respaldo y otra de sor Marta desnuda y espatarrada sobre la cama. Sor Dolores estalló.
    
    -¡Hijo de puta!
    
    Romualdo rompió a reír y después le dijo:
    
    -¿Qué lenguaje es ese para una monja? Venga, vete poniendo los pies sobre el sofá que voy a jugar con tu ojete y con tu coño.
    
    Sor Dolores estaba deseando hacerlo, pero le dijo:
    
    -Yo voy a poner nada. Quítame las ...
    ... esposas.
    
    Comenzó el chantaje.
    
    -¿Queréis que suba las fotos a YouTube o preferís que las ponga en otro sitio.
    
    -¡No te atreverás!
    
    -¿Qué no? Puedes apostar el convento a que en 5 minutos ya fueron vistas por miles de usuarios.
    
    Sor Dolores puso los pies sobre el sillón y abrió las piernas, sor Marta, a la que también le picaba el coño una cosa mala, se persignó. Romualdo metió la mitad del dedo medio de su mano derecha dentro de la tarrina de mantequilla. Después se arrodilló delante de la monja y movió la yema alrededor del ojete. Luego le olió el culo y a continuación le metió y sacó la punta de la lengua en el ojete. Volvió a pasar la yema alrededor de él y después le metió la mitad del dedo dentro de su ojete y lamió su coño mojado. Sor Dolores estaba callada cómo una muerta y gozaba cómo una puta. Romualdo le dijo a sor Marta:
    
    -Ven junto a ella y bésala.
    
    Sor Marta salió de cama, cogió sus bragas en el piso y se limpió la leche de la cara con ellas, luego fue hasta el sillón y le dio un pico a sor Dolores, Romualdo le dijo:
    
    -Con lengua.
    
    Al besarla con lengua a sor Dolores se le escapó un gemido, era el primero de muchos... Romualdo lamía su coño cuando un chorro de meo le puso perdida la cara. Siguió lamiendo el coño hasta que sor Dolores se corrió en su boca.
    
    Al acabar de gozar la monja, les dijo:
    
    -Vuelve para la cama y échate boca abajo, Marta.
    
    La monja le preguntó:
    
    -¿Me vas a penetrar?
    
    -¿Tú que crees?
    
    Sor Marta tenía unas ganas locas de ...
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