1. Mi escuela nudista 4.


    Fecha: 24/05/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    El siguiente relato tiene lugar dos semana después de iniciar las clases en mi nueva escuela nudista. El segundo domingo luego de comenzar la escuela, había una importante celebración de la religión posfeminista a la que pertenece la escuela. La mamá de Favianny (la directora) y la sacerdotisa del templo (no la conocia) nos pidieron a mí, a Kevin y a Miguel, que participaramos, por ser los únicos chico de la escuela y justamente necesitaban tres hombres. Génesis y Kimberly serían las “elegidas” y Favi, estaría como “ayudante”. Justo cuando yo llegué, también llegó Kevin, nos mandaron a desvestirnos en la entrada del templo. Unas vez dentro, había bastante gente. De todas las edades. Todos los hombres íbamos desnudos y muchas chicas también, muchas eran de la escuela. Los bancos del templo parecían más sofás y había también puf para sentarse. Varias chicas del colegio nos saludaron, muchas iban desnudas. Favianny estaba sentada junto a su hermano y a su mejor amiga, Kimberly. Favi se levantó cuando aparecimos Kevin y yo. Lo saludó a él con un beso en el cachete y a mi con uno en los labios. Luego nos sujetó a ambos los penes sin ereccion y nos preguntó “¿estáis preparados?” y nosotros asistimos con la cabeza. Miguel seguía sentado con su diminuto y palido pene de 2cm (sin ereccion) -¿quieren ver algo que no han visto antes? - preguntó Favianny y se sentó junto a Kimberly. Luego le abrió las piernas a su amiga - la súper Vagina de Kim, afeitada Por primera vez desde que la ...
    ... había visto desnuda, Kimberly, iba completamente afeitada. Favi separó sus labios vaginales para que pudiésemos ver mejor la gran vagina de Kimberly, la cual era hermosa, más jamás tanto como la de Favianny. Después de un ratico, llegó mi prima, Génesis. Tan sólo iba vestida con un bóxer femenino Rosa. Nos saludó a todos con un beso en la boca, incluyendo a Favi y a Kim, nos dijo que estaba muy nerviosa y me dijo si le podía yo dar un masaje. Dije que si y estaba ya listo para masajear sus hombros, en lo que ella se bajó su bóxer y se sentó en mis rodillas. Luego agarró mi mano y lúbrico con saliva dos de mis dedos y los llevo hasta su vaginita. Yo acaricié su clítoris y luego introduci lentamente mis dos dedos por la vaginita de mi prima, aunque no era tan cerradura como la de Favianny, era bastante cerrada y estrecha. Ella gimió y mi pene se erectó, más yo no podía eyacular ni tener sexo hasta después del ritual de la celebración. “Yo también quiero” dijo Kimberly y se sentó en las rodillas de Favianny tal y como estaba mi prima en las mías. Favi metió sus dedos en la gran vagina de su mejor amiga. Estuvimos así unos pocos minutos, hasta que apareció una mujer de unos 40 años y se presentó como la sacerdotisa y nos dijo que pasáramos al cuarto de espera. Era una pequeña habitación, completamente acolchada, tanto piso como paredes. Cuando nos dieron la señal, Favianny sujetó el pequeño pene de su hermanito, Miguel y lo jaló fuera del cuarto, hacia la tarima del templo, luego de ...
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