1. En el auto


    Fecha: 19/05/2018, Categorías: Sexo oral Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... nuestras cabezas una y otra vez. Fue la primera vez que pude verlo perfectamente, era un hombre casi calvo, de una edad entre 50 y 55 años, con un cuerpo que no era nada atlético, su panza daba entender lo bien que le trataba la vida, en esos instantes me entró una atracción efímera por julio, me preguntaba que se sentía estar con un hombre maduro, ¿qué prácticas sexuales tendrá?, un sin-número de preguntas eróticas comenzaron a suceder en mi cabeza. El auto se había desplazado unas cuantas calles, cuando le dije que doblara a la derecha, él maniobro con maestría, el coche obedeció y sus ruedas giraron hacia la derecha con suavidad.
    
    --¿Te molesta si hago algo incómodo?, por precaución y seguridad—exclamo Julio.
    
    No había entendido aun la pregunta cuando sus manos pasaron por mi cuerpo, como si se tratase de un cacheo policiaco pero muy light, el toqueteo cerca de mi pelvis y el modo que pasó sus manos por mis piernas esbeltas y mi pequeña cadera hizo encender algo en mi interior, ¡un brote de excitación estaba por salir! muy amablemente me pidió que me quitara el cinturón de seguridad y me inclinara ligeramente hacia delante, lo obedecí sin razón, sus manos tocaron mi cintura por la espalda y el detonante de mi excitación lo dio cuando toco parte de mi trasero y espalda baja.
    
    --Perdóname es que en estos tiempos no se debe confiar en nadie, perdóname en verdad—como si hubiera hecho una ofensa, me pedía disculpas, hasta que se percató que me encontraba ...
    ... excitada.
    
    --No te preocupes, por cierto, me llamo Luna — le dije
    
    Julio a manera de respuesta alzo las manos ligeramente y me pidió que lo cacheara de la misma manera, mientras el de nuevo deslizaba su mano sobre mis piernas lampiñas y esbeltas, entonces algo surgió de en mí y lo comencé a tocar por las piernas y abdomen mis manos por segundos rozaron su entrepierna, me percate en un instante que un gran bulto comenzaba a crecer un poco más abajo donde yo tocaba, mi mirada se posó en ese bulto formado.
    
    --¿te gustaría tocarlo?, con confianza puedes hacerlo—me dijo dirigiendo su mirada hacia mí y yo le correspondí mirando a su rostro mientras mis manos tocaban ese bulto que atraves de la tela del pantalón de vestir color negro se sentía enorme y caliente, la expresión de su rostro cambio a un modo de éxtasis total.
    
    --ábrelo si quieres, es para ti –esas palabras hicieron magia en mi interior y comencé a emitir sonidos, gemidos de deseo, me incline un poco hacia él, mi trasero se deslizo un poco en posición contraria, bajé lentamente la bragueta, metí la mano, realicé algunos movimientos dentro y saque lo que buscaba, un pene gordo y algo grande se alzaba a unos centímetros de mi cara.
    
    --anda chúpala, cométela si quieres—me decía Julio mientras su cara se inundaba de placer sin perder de vista la dirección del auto, seguía conduciendo, pero ya a una velocidad baja.
    
    Incitada por el momento y al ver ese pene gordo, me lo saboreaba y deseaba tenerlo entre mi boca, así que en el ...