1. Todo queda en familia


    Fecha: 18/06/2017, Categorías: Incesto Autor: shizu, Fuente: SexoSinTabues

    ... ah, si – me gemía al oído, fuerte, me mordía la oreja, me gemía, me mordía. Ese era su juego mientras su cabello cubría parte de mi cabeza. El sonido de gemidos inundaba la habitación, la cama se movía y chocaba con la pared provocando el sonido típico del sexo descontrolado “TAK TAK TAK TAK TAK TAK”, la habitación, el momento, el tiempo, todo era nuestro. La cojo por la espalda, giro y la coloco bajo mío nuevamente. Sus piernas posiciono de tal forma sobre mis hombros, que sus muslos hacen presión en parte de mi abdomen y pecho. Empiezo a follarla fuerte. Su cuerpo se hunde en la cama, sus gemidos se hunden en mis oídos, mis caderas se hunden en las suyas, mi pene se hunde en ella. Me apodero de todos sus rincones, mi pene se adueña de su interior, siento su humedad aumentar, siento su calor penetrarme, siento como lentamente empieza a tener un orgasmo, siento como sus músculos se aprietan, como con sus manos me daña la espalda, como un gran gemido empieza a convertirse en varios, la siento irse, la siento. -Ven, tómale la mano – escucho cerca de mí y siento una gentil y temblorosa mano tomar la mía. Miro hacia un costado y era mi esposa – tómale la mano, háganlo juntos- le decía mi cuñado- nos miramos mutuamente. Mis caderas no se detuvieron, mi hermana gemía, mi cuñado nos miraba sonriendo. Empecé a sentir más calor, más y más y más. Sentí mi pene más duro, sentía que venía. Apreté con fuerza la mano de mi esposa, penetraba con dureza a mi hermana. El momento era un ...
    ... cuadro postmoderno digno de Jodorowsky. Sentía como el tiempo se detuvo, sentí mi voz soltar un gemido, sentí mi cuerpo apretarse, sentí el orgasmo más profundo que jamás había tenido, sentí como llenaba de semen a mi hermana. Gemí, presioné, gocé – Si, oooooh si si – decía, mientras mi hermana hacía lo suyo con sus gemidos- eso hermano…si, eso, lléname, lléname de ti, oooh no pares de llenarme. Me quedé mirando a mi hermana, sudando, respirando agitadamente. Mi esposa me presionaba la mano. Mi hermana abría sus ojos para luego hablarme – lo hiciste bien, esperemos dé sus resultados- y me sonrió. Me vestí lentamente, volví a mis cabales y trataba de recordar todo. Mi esposa estaba hablando con mi cuñado y mi hermana me miraba desde su cama mientras hablaba por teléfono con nuestros padres. Les daba la noticia de que estaba hecho, y que en unas semanas sabrían si tendrían un nieto. Al escucharlo me entraron ganas de vomitar, no sé si por lo bizarro de la situación o qué carajo. Nos metimos al elevador con mi esposa, presioné el 1 y la escuché hablarme – Oye, debo decir algo… es que – la miraba atento – es que… es el momento de decirte la verdad – Me inundé la cabeza de ideas sobre el divorcio, quizá le se quería alejar por todo, no debía mirarme…- Te fui infiel – no se si escuché bien- disculpa que te lo diga así, ahora y acá, pero, te fui infiel -No entendía, no sabía – hace unos meses…yo… me acosté… Espera, espera- le dije- para, ¡PARA! – La miraba- ¿qué? Explícame, o sea ¿con ...