1. Cita con Jose


    Fecha: 14/05/2018, Categorías: Anal Gays Hardcore, Autor: mamenCD, Fuente: xHamster

    ... veces se retiraba y me cogía de la cara, o me daba bofetadas no muy fuertes, pero que hacían patente su total dominación sobre mí.... "que gustazo tenerte así, de rodillas comiendo rabo, es que eres mía, joder"... y yo suspiraba y le decía cuando podía que era suya y que podía hacerme lo que quisiera....Después de un rato así se tranquilizó un poco y se retiró mientras yo permanecía de rodillas en el centro del salón. Él me había prometido un regalito, una sorpresita para ese día y... había llegado el momento. Cogió una bolsa negra y de su interior sacó ¡un collar de perra, con su cadena y todo! "no te lo esperabas ¿verdad zorra? vamos a ver cómo te queda" entonces cogió el collar y me lo puso en el cuello "a cuatro patas" me ordenó... y le obedecí como es lógico... creo recordar que me tocó el culo y me subió el vestido para meterme mano a gusto, incluso se subió encima mío, pero estaba tan tan tan excitada que no estoy del todo segura...Lo que sí recuerdo es lo siguiente: cogió la cadena y me dijo que le siguiera a cuatro patas. Él ya me había adelantado que esa mañana me iba a follar en la cama, así que ya imaginé dónde íbamos... el trayecto del salón hasta su habitación lo hice así, como una perra, mientras él tiraba de la cadena; cuando llegamos, el vestido estaba arrugado en mi cintura y mi culito al aire... me hizo subir a la cama y me puso a cuatro, sin soltar la cadena hundió su cara entre mis glúteos y me chupó a ...
    ... lo bestia..."Apoya la cabeza en la cama puta". Yo lo hice, pero en seguida volví a incorporarme, quería verle. Así pasó otras dos veces, hasta que se cabreó... "que bajes la cabeza, perra, o te hostio" se me escapó un suspiro y le obedecí, y ya no volví a levantar la cara de las sábanas, y me quedé con el culo bien levantado a disposición de Jose. Entonces cogió el lubricante y me lo untó en el agujerito con impaciencia. Habia llegado el momento, me iba a clavar por primera vez sin condón, los dos estábamos a cien. Noté su polla en la entrada abriéndome, parecía que todo iba bien, pero cuando empujó sentí un intenso dolor y me fui hacia delante para que no siguiera... volvió a empezar, acomodándola y entonces sí, me penetró totalmente y yo suspiré de gusto y gemí... mi macho me poseía totalmente. La sensación era alucinante, no solo físicamente, sino también mentalmente; tenerle detrás gozándome ponía de relieve más que nunca mi condición de hembra sumisa y entregada... la follada fue muy intensa, él me decía guarradas y cada vez empujaba más, terminé totalmente tumbada en la cama con él encima... cuando por sus gemidos supe que estaba a punto de correrse apreté las piernas que yo tenía abiertas y él entre ellas, como si quisiera aprisionar las suyas y levanté el culito todo lo que pude para que entrara lo más a fondo que fuera posible. Entonces se corrió a lo bestia en mi interior y veinte segundos más tarde lo hice yo.... 
«12»