1. A mis 12 años me desvirga papá de mi mejor amigo


    Fecha: 11/05/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... con sus manos en mi cintura, que las fue subiendo a mi pecho para apoderarse nuevamente de ellos y empezar a masajearlos deliciosamente mientras colocaba su gran y grueso pene entre mis piernas haciéndome sentir en el cielo. Se acercó a mi oído y me preguntó -La quieres dentro?. Yo sin emitir palabra dije si con la cabeza. Él bajó su mano derecha mientras la izquierda seguía masajeando mi pecho. Tomó su verga y la fue colocando con habilidad justo en la puerta de mi culito que ya estaba dilatado, aún que no lo suficiente para recibir ese tamaño de falo. -Tranquilo mi ñiño, te dolerá poco pero sólo será el principio, no hagas ningún ruido para que no nos descubran por favor. Diciendo esto empezó a hacer presión para poder meter la cabeza de su pene en mi culito virgen de verga. La sentía enorme, dura como piedra y caliente como brasa. Yo eché mi culo hacia él para cooperar y justo en ese momento siento como su cabeza atraviesa mi agujero provocándome un dolor horrible y y nuevo para mi. Sólo gemí y traté de safarme. Cosa que no me dejó el maestro. Sólo me dijo -Pasará rápido, espera, ya viene lo bueno. Sentir su boca en mi oído y escuchar su gruesa voz hablando con dulzura que sólo dije si de nuevo con la cabeza y aflojé el cuerpo. Mientras él con una mano seguía acariciando deliciosamente mi pecho y con la otra tomaba mi pequeño pene y lo sobaba excitandome cada vez más para poder meter poco a poco más su pene. Lo sentía claramente invadir mi cabidad, era enorme, demasiado ...
    ... duro. Su respiración era cada vez más agitada, parecía que nunca iba a dejar de entrar, era muy largo y no sabía cuanto faltaba, sólo sentía que poco a poco ese enorme falo me llenaba por dentro desgarrando algo pero a la vez me daba placer extraño. Su mano derecha me masturbaba lentamente mientras su verga llevaba más de la mitad dentro de mi. De pronto deja de tocar mi pene, sujeta mi cintura y me jala hacia él empujando todo su cuerpo y su pelvis hacia mi, metiendo en resto de su gruesa y dura hombría en mi delicado agujero -aaaaaaaagh!! Como les explico lo que sentí, esa mescla de dolor con placer infinito, esa sensación de estar inmóvil, rodeado de fuertes brazos, con ese gran y hermoso cuerpo pegado al mío y tener toda su verga hasta el fondo de mis entrañas, esa respiración de macho excitado en el oído diciendo -wooooooow que rico!!. Lo único que hice fue contraer mi culito provocando un gemido de placer y con eso lo invité a que empezara a moverse de adentro hacia afuera, primero lento y suave pero después más acelerado y salvaje. Sus manos aferradas a mi me vivía a su antojo, sus embestidas eras cada vez más deliciosas, su respiración más agitada y sentí que su verga era cada vez más grande, me sentía lleno por dentro, me sentía enamorado, excitado al máximo y sobretodo deseado y amado. El agua no ayudaba mucho. Sentía dolor de repente y se lo dije. -Ya voy a terminar, me dijo. Empezó a acelerar más sus embestidas, empezó a gemir, a decirme; -Que rico estas mi ñiño, ...