1. El Padrastro


    Fecha: 11/05/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola mi nombre es Johnathan, hace tiempo mi vida era bastante normal, salía con chicas, iba a fiestas todo muy normal a decir verdad, hasta que al conocí, su nombre es Patricia, una mujer hermosa, casada con dos niñas divinas (Susana y Liliana, además de su hijo de nombre Alfredo), en fin después les diré como son ellas, pero bueno mi historia al conocerla cambio, ella era una mujer casada muy interesante, muy bonita pero con un problema, bastante desatendida por su marido, a decir verdad la señora era linda, bonita cara, aunque no era muy tetona, tenia con que defenderse, y un culo soberbio, aunque eso si tenia su pancita rica que me hacia enardecer, con el paso del tiempo, ella decidió divorciarse y me pidió que viviera con ella, y sus hijos, así que después de meditarlo mucho accedí, los primeros meses fueron increíbles cogía con la madre mientras paseaban las nenitas inocentemente cerca, siempre me llevé bien con ellas, hasta ese día… Un buen día Patricia enfermo, (ella es mayor que yo por 10 años y yo les doblo la edad a sus hijas), en fin ese día enfermo, Patricia por lo que me pidió que fuera a buscar a Susana a la escuela. Fui por ella en cuanto tuve tiempo y al pasar a buscarla en su salón ella no se encontraba, por lo cual empecé a buscarla por la escuela y menuda sorpresa me llevé al verla de lejos entrar en un salón vacío, apresure mi paso para ver que pasaba en ese salón, y la encontré besándose con su novio, lo cual me hizo notarla distinto a como la había ...
    ... visto antes, era una niña bajita de estatura no mayor a el 1.50 de estatura, tenia unas nalgas paraditas como su madre de hecho ese era el atractivo mas sobresaliente de ella, menudita y bastante linda, cuando vi que su novio un niñito la acorralaba en la esquina opuesta a la puerta el cual se le acercaba, la tocaba a placer, mientras ella le decía “No, espera, que pueden venir y nos verán…”, mientras yo por primera vez veía a mi hijastra con lujuria ya que nunca me la habría imaginado tan buena. Para no hacer el cuento largo, abrí la puerta y ella me vio su mirada se veía asustada y con cierta admiración puesto que yo me veía con la mirada perdida ante ella, le grite: -Que Crees que estas haciendo pendeja (algo inusual nunca había insultado a “mis niñas”) - ¿Que haces aquí? (respondió mientras se mantenía erguida y hacia a un lado a su noviecito, el cual trato de retarme) ¿Qué le pasa señor no sabe que no puede estar revisando en los salones? (dijo el niño retándome, yo miraba a Susana, y veía que no sabia que hacer) Grite nuevamente: Ven para acá niña que vine por ti para irnos a casa, (ella quiso enfilarse hacia donde estaba agachando la mirada como regañada cuando el niño la detuvo hablándole fuerte, no lo creía la pequeña parecía que el gustaba ser sometida) No le hagas caso, solo es tu padrastro y yo soy el que te hace sentir rico nena, y la jalo fuertemente (ante eso, por primera vez en mi vida me había encabronado de manera sublime). Tome al niño del cabello y le jale ...
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