1. La primera cogida anal de Claudia


    Fecha: 18/06/2017, Categorías: Anal Fetichismo Tabú Autor: marcolopezlit, Fuente: xHamster

    ... Jamás me había hablado de una manera tan sucia. Eso me encantó, así que puse ambas manos en sus pechos y, poco a poco, introduje mi pene en su ano.Nunca en mi vida había sentido nada igual. Es diferente, no hay humedad, no resbala tan fácil. Pero la fricción y la manera en que aprieta el culo... parece una guillotina que intenta cortarte la verga pero sólo logra apretarla... Es delicioso.Su reacción, por otra parte, fue deliciosa también. En un principio sólo era dolor, ella lo dijo, sintió ganas de llorar, pero pasados unos minutos comenzó a disfrutarlo en serio. De nuevo, dijo que era como una explosión.Mientras le deshacía el culo, un delgadísimo hilillo de sangre escurrió entre sus piernas, no hay que olvidar que era la primera vez que algo más que un dedo entraba por su ojete.Sin embargo no se detenía, culeaba con una fuerza increíble, gritaba se retorcía y gemía, apretaba las piernas cada que estaba a punto de venirse y se pellizacaba las tetas con mucha fuerza. Además, su espalda, arqueada casi todo el tiempo, brillaba de sudor. Veinte minutos después, mientras combinaba las arremetidas anales con un masaje y ...
    ... pellizcos a su vagina, eyaculé. Hacía un buen rato que su culo ya no sangraba. Cuando por fin salí de su cuerpo, el orificio tardó un par de segundos en cerrarse. Momentos después, un sonido suave, el aire que escapaba de su cuerpo, acompañó a mis fluidos por su recorrido hacia abajo.Tomé un pedazo de papel y comencé a limpiarla. Cuando terminé, le di unos cuantos lenguetazos a su coñito antes de regresar la tanga a su lugar original. Entonces me di cuenta de cómo había quedado su cuerpo. Sus piernas y su espalda estaban llenas de arañazos y sus nalgas en extremo enrojecidas. Además, su ano y su vagina parecían estar en carne viva. Sus pechos tenían moretones y sus pezones estaban completamente morados. Sin embargo, en su rostro sólo había placer. "Me vine dos veces y casi llego a la tercera", me dijo con picardía. Le acaricié el coño por encima de la tanga hasta que gritó.Cuando salimos nuestros amigos ya se habían ido, pero nosotros nos quedamos en el bar a tomar una copa. Después de todo, necesitábamos rehidratarnos.¿Les gustó el relato? El próximo será sobre Berenice: chica nueva, aventuras nuevas. ¡Espero sus comentarios! 
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