1. Flor –Abriendo una flor en primavera. Sexo en la oficina.


    Fecha: 29/04/2018, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    En la estación del amor, las flores, y de los recuerdos, tal es mi caso. Lo que sigue es el más grato de cuantos guardo, y de particular forma para esta época.
    
    Sucedió con el advenimiento de la democracia (Argentina´80), ella recién estrenados 21 años, solterita, yo entrando al síndrome de los cuarenta, diez de matrimonio, un hijo, suegros y un perro. La primavera en su comienzo.
    
    Compañeros laborales, durante más de un año siempre nos tratamos con amabilidad y buen feeling desde el primer día, nada más. Un día tomando un café, dijo estar sola y sin compañía. A partir de ahí se generó una química diferente, a la salida compartíamos una copa o un café antes de despedirnos.
    
    Al cabo de una semana sucedió que como un pende en su primera cita una noche le pedí si podía darle un beso.
    
    -Uno solito, respondió.
    
    Fue en mi auto, cuatro o cinco, pero tan largos. Flor metió la lengua en mi boca, entregarnos en besos. Sin saberlo estaba entregando una parte de mí.
    
    En la tarde siguiente, en un parque, nos besamos y abrazamos con tanta pasión que el calor generado ponía en peligro la arboleda. En la despedida, debimos esperar a que se me bajara el bulto que tenía en el pantalón, imposible caminar exhibiéndolo, nos reímos con sana inocencia.
    
    Como novios, mimos y arrumacos. Un viernes le dije si quería acompañarme a realizar una gestión, volviendo el domingo en la tarde, accedió complacida.
    
    Realizamos la gestión y todo el tiempo libre por delante. Nada había sido ...
    ... planeado, los hechos se sucedían sin pautas establecidas.
    
    Caminamos por la ciudad, por la noche a cenar en buen restaurante, buena cena, y abundante borgoña puso marco adecuado.
    
    A la salida del local, el mozo le acerca a Flor dos copas (las usadas en la cena), enlazadas y una rosa roja. Este toque (pedido, en secreto) la dejó absorta y sorprendida, se detuvo y me besó, con el alma en los labios.
    
    La emoción embargando nuestras almas, la pasión quemando nuestros corazones. Acostados juntos, nos abrazamos, besamos con todo, acaricié esos pechos por primera vez sobre la piel. Besando, lamiendo, para terminar, chupando esas masas de carne, quemando con mi boca hecha fuego y la lengua llama.
    
    Apretaba mi cabeza contra sí, con agitación, los calores la consumían por dentro. Preguntó si me animaba a...
    
    —A qué?
    
    —Bueno... a...
    
    Volvió, envuelta en el toallón, estaba en los últimos días y que no bajaba casi nada.
    
    La abracé, la mano en las nalgas, tratando de hacer camino. Indicó que sería mejor por delante, se ofreció.
    
    Bastaron unos besos y unas caricias para ponernos a punto. Entre sus piernas flexionadas, las rodillas a los costados de mis caderas. Apoyé el glande entre los labios abiertos de la vulva, empujé, se resistía, empujé otro poco, se resistía.
    
    —Sé que no sos virgen, pero no entra, no quiero lastimarte, ayudame.
    
    —Soy estrecha, no creías. Como hace meses que no la uso se habrá cerrado.
    
    Costó, entré en ella, duro y caliente, tantas ganas, costó ...
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