Laura y su ama (Capítulo 3) - Relatos Eróticos

Laura y su ama (Capítulo 3)

Terminaron de desayunar y se dirigieron de inmediato a la casa del ama de su hermana, al llegar a la residencia de su majestad, estaba sentada en su trono en la espera de su putita. Apenas llegaron la putita se inclinó a los pies de su ama para besarlos, enseguida con voz baja y mirando al suelo pidió permiso de hablar; el ama le concedió la palabra, a lo que la putita agradeció y dijo:

―Majestad como prometí aquí traje a mis hermanas para que las examine y si le convence, se las quede para usarlas.

Dicho esto, les dijo:

―Hermanas, al suelo de inmediato, aquí todas se arrodillan ante su majestad, y háganlo ya.

Las hermanas no podían creer lo que escuchaban, su propia hermana disponiendo de su familia como si fueran unos objetos, sin embargo, no les quedo otra opción más que inclinarse ante esa majestuosa e imponente mujer. El ama pregunto a esas mujeres si su hermana les había explicado el motivo de su visita; ellas respondieron temerosamente que no sabían nada y que no entendían que sucedía.

Ya que la empleada de su hermana en la tienda de ropa es mi esclava, la hice renunciar, y como su hermana se quedaba sin personal, me traspasó su negocio, así fue como cayo rendida a mis pies, las hermanas no podían creer con qué facilidad su hermana se había dado por vencida ante una desconocida.

El ama teniendo el control total de la situación les dijo a ese par de arrodilladas, desde ayer su hermana es mi perra y si la quieren ver de nuevo, tendrán que trabajar para ...

... mi sin paga alguna, todo lo recaudado será mi ganancia, eso si desean estar en la tienda, o pueden ir de compras ahí y dejar su dinero para mí, ustedes deciden, la tienda desde mañana cambia de nombre a ser AMALIA´S. las hermanas de putita solo tuvieron la opción de aceptar el empleo, después de eso agacharon la cabeza y besaron los pies de su nueva dueña.

A la maña siguiente las nuevas esclavas se dirigieron hacia su nuevo trabajo, donde cumplirían con un horario de 8 am a 8 pm con solo 30 min de comida, vistiendo prendas muy seductivas para atraer nueva clientela. Con esas chicas tan atractivas exhibiéndose en la calle anunciando la nueva tienda promocionando ofertas por recién apertura, la gente empezó a aglutinarse como si fuera un panal lleno de abejas, las putitas luciendo sus piernas con diminutos shorts y exuberantes escotes, la apertura de la tienda fue un total éxito.

Las nuevas perras del ama le generaron una gran ganancia solo ese día, de seguir así, el éxito de la tienda era más que seguro. Al término de su primer día laboral, regresaron a la residencia de su ama y besándole los pies le contaron el éxito de ese primer día, y al mismo tiempo agradecieron que las convirtiera en las nuevas esclavas y trabajadoras sin paga, ya que su vida anterior era aburrida, y que, por el contrario, en este nuevo empleo cada nueva cara era una venta segura y por ende un éxito más para su nueva ama.

El ama con una sonrisa al ver la eficacia del nuevo harem que empezaba a ...