1. Tuve sexo en el vestidor de un balneario.


    Fecha: 19/04/2018, Categorías: Jóvenes Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    En un fin de semana que mis padres y yo fuimos Oaxtepec, en el estado de Morelos en México, visitamos un balneario de aguas termales.
    
    No daré mi nombre, pero mi aspecto es un muchacho alto, moreno claro, ojos café claro y cabello castaño oscuro.
    
    Esto sucedió cuando tenia once años. Ese día en el balneario, me encontré a una niña muy bonita, de piel clara y cabello negro, con ojos de color verde a la salida del vestidor. Me gusto tanto, que decidí declararmele. Le dije que si quería andar conmigo por ese día únicamente. Ella acepto.
    
    Entonces nos fuimos a nadar a una alberca lejos de los padres que estaban cuidando a mi hermana menor. Nos salpicamos durante un rato y después salimos de la alberca. Fuimos a tomar un helado. Yo le conté que era de Puebla mientras que ella era del DF. Ella dijo que sus papas tenían una casa en Tepoztlan, un pueblo muy cercano a Oaxtepec en el mismo Morelos.
    
    Me pregunto que si alguna vez había besado a alguien en los labios, a lo que respondí que no. Ella me dijo que si podíamos ir a los vestidores. Yo me quede de a seis, pero acepte porque por primera vez iba a besuquearme con una niña. Llegamos a un vestidor, nos aseguramos que no hubiese nadie y nos metimos a un cubículo. Cerramos la puerta, y acercamos nuestros cuerpos y nos abrazamos. Nuestros labios se encontraron y nos dimos un beso muy ligero, y como me gusto la sensación le di uno mas profundo. Como me gusto el contacto de mi piel con ella (ella llevaba un traje de baño de dos piezas) y evidentemente también a ella, nos empezamos a tocar por todas partes y nuestros genitales. Ella se bajo sorpresivamente la braga del biquini. Me bajo el traje de baño, saque mi pene y la penetre con mucha fuerza. Era una sensación tan deliciosa, increíble. Nunca había sentido algo tan rico, ella gemía de tanto placer, mientras yo le besaba el cuello. Salimos del vestidor mirándonos con deseo. Jamas la volví a ver.
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