Fantasías de mi hermana 2 - Relatos Eróticos

Fantasías de mi hermana 2

... hermana, ella estaba acostada en la cama hacia abajo viendo televisión, cuando escucho la puerta miro a ver y sonrío, mi corazón empezó a latir más fuerte de solo verla, quede rojo por completo mi decisión de reclamarle me las guarde y me quede sin articular una sola palabra, ella había quedado muy bonita, realmente su sonrisa era fresca y enamoraba de solo verla, ella al verme pasmado y rojo se empezó a reír, veo que no pudiste hacer lo que te pedí, ni modo el lunes me voy de aquí así que olvida lo que te dije antes de entrar al quirófano, porque no si volveré a casa cuando me vaya, entonces me enojo su comentario y le conteste, pero no ha habido oportunidad no te dejan ni un segundo sola, si no es mamá, es papá o si no los de la agencia dije enojado. Ella me contesto te dije que tenías que demostrarme que querías estar conmigo y hasta ahora solo vienes con lloriqueos, yo no quiero un niño que tenga que cambiarle los pañales, yo quiero un niño que me viole que me domine que me haga sentir puta, la más puta de todas las mujeres tan puta como para dejar que me penetre mi propio hermanito, pero olvídalo no tienes lo que quiero, crees que cuando este en la capital voy a tener tiempo para que me folles, si no lo buscas es por qué no quieres me dijo enojada, así que vete de aquí y olvídate de lo que ocurrió entre nosotros, total galanes no me van a faltar dijo en forma burlona. Me enoje tanto que mis lágrimas estaban por salir y en ese momento entro mi madre y nos miró a ver a ...

... ambos, entonces mi hermana le dijo lo que pasa es que le dije que me voy el lunes y pues le dio sentimiento que me fuera, mi madre se lo creyó y me dijo, no te sientas mal tu hermana vendrá a visitarnos de vez en cuando, si madre no te preocupes le conteste sonriendo forzadamente para seguirle el cuento a mi hermana y Salir de su habitación. Entre a mi habitación y mis lágrimas no dejaban de brotar, me dolió todo lo que me dijo, no pensé escuchar de ella que lo nuestro sea fácilmente sustituido por cualquier pretendiente que encontrara en la capital, yo la quería para mí, le había dicho la noche antes de su operación entre sus piernas y lo resbaladizo de nuestros sudor que la amaba y a ella parecía no importarle nada de lo que paso entre nosotros, mi rabia por lastimarme me hizo querer vengarme de ella por lo que se me ocurrió que tenía que conseguir abrir la puerta del baño a como diera lugar aun con el peligro que me descubran. Ya no me importaba nada, mi juicio quedo nublado por el dolor, quería darle una lección por lo que me puse a ver el mecanismo de la cerradura del baño por lo que pude notar que tenía un punto hueco en medio de la cerradura, por lo que me tome a la tarea de ver con que abrirla, finalmente lo logre con un alambre, si se iba a ir, por lo menos me la tenía que coger una vez más a mi gusto saciarme de ella, después de eso no me importaba lo que pasara conmigo, así que fui ideando que hacer para cuando yo entre en su habitación esa noche. Había pensado atarla ...