1. Con la sorpresa dentro - Segunda parte


    Fecha: 07/04/2018, Categorías: Sexo Interracial Tabú Hardcore, Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    Segunda parte:—¿Y estás segura de que él estará dispuesto a...? —Martha le cuestionaba a su amigaPaty, aún muy nerviosa e insegura.Ambas iban en busca dePierre. Pese a que Martha aún vacilaba, Paty caminaba muy resuelta. Aquél tenía un chalet en el nevado. Un lugar privilegiado y acorde a su carácter, pues solía esquiar como uno de sus deportes favoritos. Ahí habían sido la mayoría de sus encuentros con Paty, alejados del ruido de la ciudad, y de la posibilidad de que su esposo los descubriera. Y ahora ella misma llevaba allí a su amiga para que, al igual que a ella, la inseminaran.Pero ambas se llevaron una sorpresa...El hombrote era un varonil espécimen de obvia ascendencia negra. Todo músculo y porte, lo que las dejó tan impactadas que permanecieron ahí, estáticas y mudas por un segundo.—Ah... este, buscábamos... es decir, ¿está Pierre? —dijo al fin Paty.—No, amiga. No está, salió —le dijo el hombre con cordialidad.—Y, ¿regresará pronto?—No lo creo. Salió fuera del país. Le llamaron para una campaña publicitaria... ya sabes, un bomberazo para trabajar como modelo. Por eso me dejó su casa por unos días.Las dos mujeres se miraron. Paty se sentía decepcionada, sin embargo, su amiga Martha estaba agradecida de no haber hallado a Pierre. Creyó ver en ello una señal del cielo que le indicaba que no era correcto el que...—Pero pasen, está haciendo un frío que cala —les dijo el hombre.—No, yo creo que mejor nos vamos, ¿verdad Paty? —inmediatamente respondió Martha.—Bueno, no es ...
    ... cortés rechazar una invitación —no obstante, dijo Paty y, muy avivada, entró, haciendo que la amiga se sintiera obligada a hacerlo también.Mientras queAntoine, su anfitrión, había ido por algo de beber; dejándolas en la sala, Paty reveló sus verdaderas intenciones cuando Martha le cuestionó:—¡¿Qué estamos haciendo aquí, Paty?! Ya debimos habernos ido. Pierre no está, ¡esto se acabó!—Ay, Martha. Una oportunidad así no la podemos desperdiciar —dijo la otra.—¿De qué estás hablando Paty? —pronunció Martha con expresión irritada, pues ya intuía lo que su amiga traía en mente.—¡Qué va a ser! ¡Es un negrazo! ¡¿Qué no es obvio?! —expresó en voz baja pero muy excitada—. ¿Tú sabes la fama que tienen? —dijo, a la vez que hacía un ademán con ambas manos que expresaba gran longitud.—¿No estarás pensando en...? —dijo Martha.—Ay, es que yo quiero experimentar, ¿qué tú no? ¿Dime, cuándo vamos a tener una oportunidad así?—No Paty, ¡cómo se te ocurre! Y luego tú, en tu estado.—Ay, pero eso no me impide gozar de...—Shu shu; cállate, cállate, que ahí viene —advirtió Martha.Antoine regresó.—Aquí les traigo unos cócteles que espero disfruten —les dijo Antoine.—Ay, pero no te hubieras m*****ado, mira, la verdad, yo no bebo, y mi amiga pues está... —dijo Martha, con la máxima cortesía, aunque la otra la interrumpió.—Ay amiga, un sorbo no nos va a hacer daño —y tomó la bebida ofrecida.Fue así como los tres bebieron y charlaron un rato.—¿Así que tú también modelas? —preguntó Paty a su anfitrión.—Sí, ...
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