1. Ana en la piscina del club


    Fecha: 05/04/2018, Categorías: Hardcore, Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... recuperarlas, pero el tipo fue más rápido y la sorprendió con un profundo beso de lengua, mientras Ana parecía entregarse ya vencida su resistencia…Las manos del rubio la agarraron por los glúteos para que no escapara y la colocó de frente a él, sujetándola a la altura de su pubis para que no se hundiera. En ese lugar tenía el agua casi al pecho, pero se notaba que estaban haciendo pie en el fondo.Luciendo una amplia sonrisa, el rubio siguió moviendo sus manos bajo el agua sobre el culo de mi esposa, entre sus nalgas, acariciando su vulva, mientras ella parecía tratar de escaparse de su abrazo. Ya casi entregada, vi que las manos de Anita bajaban a tratar de cubrir su sexo expuesto a las manos del tipo.Pero no tuvo demasiado éxito; repentinamente, su acosador deslizó sus manos hacia las nalgas desnudas de Ana, tiró de ellas y las atrajo hacia él, haciendo que sus cuerpos chocaran bajo el agua.Ella lo tomó por los hombros para evitar que él la penetrara, pero tampoco tuvo suerte. Unos segundos después Ana abrió sus ojos y la boca con expresión de sorpresa, mientras sus manos presionaban contra el pecho del rubio, intentando alejarse.Supe que finalmente el hijo de puta la había penetrado, allí mismo, dentro de la piscina, casi a la vista de todo el mundo.Mientras el tipo controlaba la situación, Anita relajó su cuerpo y dejó que su amante la deslizara hacia arriba y abajo sobre su verga empalada en esa hermosa concha. Ella finalmente separó más sus piernas y con ellas abrazó ...
    ... la cintura del rubio, sin dejar de suspirar con la respiración entrecortada. Nadie parecía darse cuenta de que estaban cogiendo a la vista de todos.En menos de cinco minutos, el rubio aceleró sus movimientos de bombeo y evidentemente acabó dentro de la vagina de Ana; ya que enseguida abrió los brazos y permitió que ella se liberara de sus garras.Ana aprovechó el momento para arrebatarle la tanga roja al tipo y salió nadando desnuda hasta el otro extremo. Se colocó la misma antes de subir la escalerilla, pero el rubio la alcanzó a pocos metros del solarium. Le susurró algo al oído y ella se dejó arrastrar por él, entrelazando sus manos…Intenté seguirlos pero pronto los perdí de vista. Iba a volverme, cuando pude oír un gemido agudo entre unos arbustos cercanos.Sin hacer ruido, me escabullí entre unos árboles y allí, sobre una toalla extendida en el pasto, encontré a mi dulce Ana en cuatro patas, con su tanga en los muslos, recibiendo desde atrás los embates del rubio, que metía y sacaba desaforadamente su dura verga en la delicada vagina de mi mujercita, sin ninguna compasión…No sé si finalmente fue consentido o no, pero pronto me di cuenta de que Ana estaba jadeando de placer, disfrutando la brutal cogida que le estaba pegando ese tipo, que solamente se dedicaba a su propio placer, embistiendo la concha de mi esposa con mucha furia y violencia.Estuvo casi diez minutos bombeándola, hasta que finalmente arqueó su espalda y gruñó, acabando dentro de la vagina de Ana. Después ...