Tres Veces Tres - Relatos Eróticos

Tres Veces Tres

... abrirte – y me fui hacia la entrada de la iglesia cuando abrió estaban los dos se me quedaron viendo y el otro me dijo – pasa - ya adentro me saludaron me preguntaron mi nombre y yo a ellos también yo calculo tendrían entre 20 o 25 uno era chaparrito no muy bien parecido pero fuerte , correoso y el otro era altillo un poco más parecido igual morenos los dos, entonces pregunte q en los ayudaba entonces me dijo el más chaparrito – q hacías?, parece q te estaba gustando – yo solo les dije q si, el otro dijo – ok está bien, ven vamos al cuartillo de la bodega – yo les pregunte por el párroco y ellos me dijeron q había salido y si regresaba tocaba el timbre ya q ellos tenían la llave. Entonces los seguí hasta la bodega, prendieron la luz había muchas cosas, y ahí en una banquita empezó todo, el chaparro se sentó y me puso encima sentado de frente y me empezó a besar el otro se puso atrás e igual me besaba y me acariciaba, estuvimos calentándonos un rato, cuando me dice el chaparrito q se la chupara yo ni tarde ni perezoso le baje el pantalón y su trusa y vi su paquete q no debía a ver medido mucho era pequeño pero grueso aun así traía ganas y empecé la faena, el otro se puso a mi lado y se bajó su pantalón la suya era un poco más grande, se la empecé a menear y también le daba sus mamadas, ahí estábamos adentro de la iglesia teniendo sexo y yo súper caliente, un rato paso en q yo estaba chupando cuando el chaparro me dijo – quítate tú ropita amor – así q lo obedecí, cuando me ...

... baje el pants me lo baje con el short a lo q ellos se sorprendieron de q no traía calzones decían – hay q rico príncipe vienes a pelo - , -no mames q rico te ves sin pelos ni nada como virgen - se habían excitado de saber q no tenía nada abajo, me los quite solo me quede con mi camisa, mis calcetas blancas q me llegaban hasta las rodillas y mis tenis, el chaparro se sentó en una sillita q estaba ahí y me sentó yo dándole la espada, se ensalivo aún más su miembro y luego escupió su mano y me lo echo en la cola me dijo – siéntate muñequito – me lo fui introduciendo poco a poco y digo q era pequeño su pene por pude sentir sus testículos peludos en mis nalgas, y ahí empezó el mete y saca, mientras al otro se la empecé a chupar eran dos albañiles q me estaban penetrando de lo más rico así estuvimos un rato cogiendo y gimiendo como locos, estábamos súper excitadísimos cuando escuchamos el timbre a lo q rápido se nos bajó la calentura yo me puse mi ropa como loco y ellos igual, nos alistamos y me llevaron me decían q no dijera nada y yo les decía q no había problema, abrieron y me dijeron gracias por ayudarlos, en la puerta estaba el párroco q ya había llegado, me despedí y les dije q de nada aunque por dentro se q no habíamos quedado satisfechos ninguno de los tres. Eran como las 9 de la mañana no había pasado mucho tiempo y yo aún insatisfecho con la erección a todo lo q daba, así q tomé la decisión de buscar acción y decidí ir al parque q está cerca de la delegación estaba algo ...