Desde pequeño fui usado - Relatos Eróticos

Desde pequeño fui usado

Por mas que lo intento no consigo recordar como y cuando empezo mi andadura. Mis recuerdos mas remotos me llevan a la parte trasera de mi cabaña de juegos chupandosela a mi tio. Mi tio y yo no teniamos una relacion muy estrecha, pero cuando venia a la casa de mis abuelos a comer entre semana acababa chupandosela hasta que me inundaba la boca con su leche. Despues de comer yo iba a mi cabañita a jugar y al cabo de un rato el llegaba fumando un cigarrillo, se apoyaba en la pared que nos separaba del patio del vecino detras de mi refugio. Me decia que se la chupara un poquito mientras se bajaba el cierre del pantalon. Desde donde estaba podia ver si mis abuelos se acercaban por lo que se fumaba su cigarrillo mientras yo se la chupaba como podia debido a que la tenia bastante larga y a veces queria meter mas de la cuenta. De esa epoca recuerdo que me sentia muy especial por vivir con mis abuelos y ser el elegido por mi tio para hacer aquello privado con el. Me sentia satisfecho cuando me decia que lo hacia muy bien y que le ayudaba a relajarse. Cuando tenia ya los 9 años se traslado a vivir con los abuelos y nuestros encuentros se hicieron mas seguidos. En esa epoca me enseño a tragarme su leche para no dejar rastros cuando se la chupaba arrodillado mientras el se abria la bragueta sentado en el sillon. Recuerdo que cuando se corria empujaba mi cabeza con su mano haciendo que su pija llegara a mi garganta, donde descargaba sus chorros de leche que pasaban casi directamente a mi ...

... esofago. No recuerdo que yo le buscara para chuparsela, ni que sintiera placer sexual. Mas bien sentia la satisfaccion de desempeñar correctamente el papel que se me habia asignado. Es mas, consideraba que era normal que se deslechara en mi. Un dia me sorprendio con un pequeño colchon de lana que habia puesto en mi cabaña. Ese dia me estreno. Cuando llego se desnudo por completo y por primera vez vi su cuerpo muy delgado pero fibrado del que salia una polla que parecia haber crecido al estar sin el empedimento del pantalon. Como de costumbre empece a chuparsela, esta vez recostado a su lado. Se debia sentir seguro al saber que mis abuelos no estaban. Cuando lo considero oportuno me desvistio y me puso boca abajo. Me embarro el hoyo con algo que habia traido e intento meterla. Cuando lo consiguio di un grito que lo hizo retroceder. Me convencio para volver a intentarlo. Me puso de costado y el se coloco detras de mi. Jugo un poquito y volvio a conseguir traspasar mi aro. Volvi a gritar, pero esta vez me tapo la boca mientras me decia que no hicieraa ruido. Recuedo su respiracion entrecortada, sus estocadas cortas y seguidas y un dolor que no desaparecio hasta el final. No puedo contar mas ya que no recuerdo mas que eso y que cuando termino su mano estaba cubierta de babas, mocos y lagrimas. Aunque parezca mentira segui dejando que me follara muchas veces sobre aquel colchon que pronto se lleno de manchas. El era un hombre de 36 años, no muy agraciado y con hambre atrasada de ...