1. Mamá me pide un favor


    Fecha: 12/07/2017, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Volvíamos de unas de las típicas cenas navideñas, concretamente ella venía de cenar con las amigas y yo con los compañeros de trabajo, ambos coincidimos llegando a casa y ninguno de los dos mostrábamos síntomas de estar ebrios, decidimos de esperar el uno al otro para acompañarlo así el corto camino que quedaba hasta llegar a casa. Llegamos comentando nuestras cenas, entramos y sin mediar más palabra nos fuimos cada uno de nosotros a nuestra habitación para cambiarnos y ponernos cómodos. Estando en mi habitación en calzoncillos oí que mi madre me llamaba y me pedía que la ayudase a desvestirse, dejé lo que estaba haciendo y fui a su habitación. Llevaba puesto unos vaqueros muy ajustados y unos zapatos de tacon negros, me pidió que le ayudase a quitarse los zapatos y posteriormente los pantalones, puesto que le estaban muy ajustados y no le permitían agacharse con facilidad. Se tumbó en la cama boca arriba y me dió sus pies, a medida que yo iba quitado sus zapatos, iba acariciando suavemente la planta de sus pies y esa sensación me encantó, no sabía la manera de poder acariciar más sus pies sin que resultase extraño. Una vez quitado sus zapatos y sus vaqueros, comencé a caminar hacia la puerta para marcharme de la habitación, cuando de nuevo me llamó y me pidió que le masajeara los pies, dijo que venía muy cansada y le dolían los pies de los zapatos de tacón. Entonces yo vi la oportunidad que deseaba, poder tocarle los pies sin que le resultase extraño y me puse a ello. Tenía ...
    ... los pies cerca de mi cara y disfrutaba con cada caricia que le hacía, la miraba y veía como también ella disfrutaba e incluso diría que se excitaba. El que no tardó en excitarse ante aquella situación fui yo y con ello vino una erección tremenda, la cual ella notó y empezó a juguetear con el pie que tenía libre llevándolo hacia mi cara, rozandolo por mi pecho, cara y boca hasta que me dijo: -hijo, chupame los pies anda- Yo, excitado a más no poder comencé a chuparle el pié que ella me puso en la boca y solté su otro pie de entre mis manos y me limité sólo a disfrutar de su tacto, sabor y olor. Notaba como ella también se iba excitando y, a medida que iba excitandose iba bajando con el pie libre hasta llegar a mi polla. Y allí detuvo su pié, empezó a masajearme la polla a través del calzoncillo mientras le chupaba los pies, y poco a poco intentaba sacarme la polla del calzoncillo con sus pies. No lo consiguió. Se incorporó en la cama, me miró y mientras se acercaba a mí a gatas me decía que ahora le tocaba a ella. Yo, que no podía creer lo que estaba pasando quedé en shock, hasta que llegó a mí y me la sacó del pantalón. Le llamó mucho la atención lo dura que estaba y no paraba de menearmela mientras lo decía, también decía que era preciosa y que iba a disfrutar mucho chupándola como a ella le gusta. Se la metió en la boca y no para de mamarla, se la sacaba de la boca, se golpeaba con ella en todos sitios, boca, lengua, cara, labios. Sin dejar de repetir cuánto le gusta y que ...
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