1. Me enseñó mamá


    Fecha: 08/03/2018, Categorías: Fetichismo Sexo con Maduras Tabú Autor: whotan, Fuente: xHamster

    ... madre también se colocaba de modo que su sexo apoyase sobre mi pene, cubierto en ocasiones y a veces también fuera del pantalón por el forcejeo, y yo notaba el calor intenso que me transmitía y a veces ella debía notar que yo alcanzaba algo mas que un pequeño placer y suspendía de inmediato el jugueteo. Otras veces, por el contrario, continuaba jugando hasta que ella veía que me ponía al borde de un orgasmo, en cuyo momento –y siempre sabía cual era ese momento-, suspendía su juego.Un buen día, sin darse ella cuenta, realmente, se le había soltado un botón o un adhesivo, o un corchete, no sé muy bien que era, que al parecer, cerraba la braga por la parte baja, lo que la había dejado sus genitales al aire. Yo, a decir verdad, tampoco lo había notado, pues estábamos jugando a tope haciéndonos cosquillas y yo, en ésta ocasión, provoqué de nuevo, -como hacía frecuentemente-, el que mi pene quedara descubierto, para dejarme caer sometido por su fuerza. Ella, como era lo previsto y habíamos hecho numerosas veces, se subió sobre mí sin apercibirse de que también sus partes más intimas, estaban al descubierto y en cuanto me pasó la pierna sobre mi cuerpo y se subió sobre mí, nuestros sexos quedaron en completo contacto, aunque no hubo ocasión de penetrarla pues no coincidieron exactamente en ese salto y ella, totalmente violenta, se miró hacia abajo y comprendió lo que había ocurrido, levantándose de inmediato y, aún de rodillas sobre mí y con mi pene erecto apuntándole directa y ...
    ... amenazantemente a su vagina, se abrochó este "precinto de seguridad", diciendo, únicamente y para salir del apuro: "¡¡Caray, que me estoy quedando desnuda sin darme cuenta!!. Y por cierto, ¡¡ya te puedes vestir tú también, cochino, que tienes todo el pito al aire y no me había dado cuenta tampoco!". Yo me violenté también, sobre todo al verla a ella tan sofocada y me cubrí de inmediato, no había podido evitar verle su vagina; era grande y peluda, con un vello mas claro que el negro intenso de su cabellera, y pude apreciar, levemente, sus labios mayores sonrosados. Me pareció ver el vello mojado y, de hecho, sobre mi pene y testículos, había una humedad que evidentemente no procedía de mí.Era la primera vez que había visto y sentido directamente el sexo de mi madre y mi estremecimiento fue mas que evidente. Ella, también se estremeció y yo lo noté.A partir de ahora todo habría de ser distinto, pues ella ya se había dado por enterada de mi virilidad y de la diferencia de sexos entre ambos. Yo ya era un hombre y ella, aunque fuese mi madre, era una mujer con muchas debilidades, como todo el mundo y comprendió que debería mostrarse mas recatada en lo sucesivo, aunque se tratase de su hijo.Cuando mi madre, que estaba al tanto de todos mis movimientos entendía que habíamos llegado al límite, con una mueca de autoridad y un aparente enfado, paraba el juego y me obligaba a dejarla libre. Se arreglaba un poco la ropa, es decir, el camisón y se levantaba al momento hacia el baño. Yo no ...
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