1. Lujuria en las vacaciones


    Fecha: 11/07/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola llevo algunos relatos en esta pagina, y hoy quiero contar lo que pasó en estas vacaciones con mi esposa, mi nombre es Jorge tengo 34 años alto delgado, un tipo normal creo, bisexual y muy caliente como pocos, mi señora, Vanesa, tiene 29, trigueña petisa a penas 1,65 mts, pechos redondos muy apetecibles, muy lindas piernas coronados por una cola de ensueño, ojos marrones y cabello oscuro ondulado. Mi señora es de origen paraguaya y este verano decidimos ir a visitar a su familia, no sin antes hacer un recorrido por los pueblos y ciudades que queden de paso y tengan algún atractivo turistico, yo soy dueño de una ferretería que trabaja bien al punto que no carecemos de inconvenientes financieros, por lo que salimos con mucho tiempo. Estamos juntos desde hace casi 14 años y desde el principio de nuestra relación le enseñé a mi mujer a qué disfruté del sexo, ya que fui su primer hombre, incluso si para eso ameritaba que esté con otras personas, somos muy liberales y bastante morbosos. Estábamos en la ruta 119, era de noche y la ruta desolada, en un momento de distracción, me quedé sin combustible en mi camioneta, primero nos reímos mucho, pero después tuve que salir a buscar combustible, había una entrada de camiones un par de kilómetros antes y hacia allá enfile mi camino, aproximadamente 45 minutos después llegué a lo que parecía un bar para los camioneros con hospedaje incluídos, ni bien entre en el bar mi señora me llamo me dijo que dos camioneros que pasaban por ahí le ...
    ... ofrecieron ayuda y que se iba a ir con ellos a cargar nafta, luego pasaba a buscarme a mi. Me senté tranquilo a tomar un café para dejar que el tiempo pase, miraba la tele de tanto en tanto y también alguna que otra chica trans que en lugar se encontraba. El tiempo pasó y al cabo de 3 horas allí, paso mi señora a buscarme, saludé a los dos tipos que hicieron el favor de ayudarnos. Uno era paraguayo de contextura pequeña delgado, el otro brasilero alto grandote y de pocas palabras. Me subí a la camioneta y mi señora se quedó dormida, al llegar al pueblo buscamos asilo en un Hostel y allí pernoctamos lo que quedaba de la noche, al otro día recorrimos el pueblo y a la noche mi señora quería ir a una excursión en bote, que solo se hace si hay luna llena, yo le dije que valla sola ya que no se nadar y quería descansar para retomar el camino al otro día, pero ella se fue igual, a pesar de que estaba bastante nublado. Al día siguiente a las 6 de la mañana desperté me extrañó que mi esposa no había regresado, me vestí y cruuce a la confitería de enfrente para ver si tenía noticias de ella y no la encontré, solo se encontraban los dos camioneros tomando un café, los saludé, compré unas facturas y volví a casa allí estaba mi señora a punto de dormirse, entre algo enojado era obvio que la excursión era una farsa, le reproche que no me habia avisado y me pidió que la perdone, yo bese sus labios que sabían a ramera, y le dije que me cuente cada detalle de lo ocurrido, Vane se colocó entre ...
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