1. Apuesta con mi novia, fantasia cumplida


    Fecha: 03/03/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... como era lógico, comenzaron con bromas de doble sentido y chistes subidos de tono, ella comenzó a reir y abrazar a ambos, luego uno de ellos, le insinuó una broma, medio en serio, medio broma; que podían consolarla ambos. Ella lo besó de inmediato, mientras al otro le tomó su pija. El otro, le tomó sus tetas y las chupó hasta dejarlas rojas… la desvistieron, ella mamó a uno su pija, mientras el otro la penetraba con sus manos en sus caderas. Ella le hizo eyacular con su boca, bebiendo toda su leche. El otro terminó, luego se sentó sobre uno, mientras el otro chupaba sus tetas y la besaba, así mucho rato. Hasta que más tarde se fueron a la cama de uno, donde ella quedó arriba y el otro le entraba por el culo, le dolía tanto, pero le gustaba mucho más. Una doble penetración de ensueño. Era casi desesperante para ella, pues uno terminaba y el otro seguía, así cambiaron durante horas de posiciones y ella no descansaba, incluso ya casi sin voz de tanto gritar. Al terminar, les pidió que no contaran nada y que se debía ir. Ella gritaba por algo que a escondidas soñó y hoy gracias a una apuesta pudo cumplir. Nunca más supo de sus amigos. Tercera apuesta lista.
    
    La última excitante fantasía: seducir a su primo en la casa de playa. Ella le pidió ir a la playa así relajarse de una mala semana de trabajo y noviazgo. Viajó en la tarde, alcanzó a tomar sol con su bikini diminuto, notando como su primo la miraba tras esos lentes oscuros. Él vivía sólo, ya que su mujer se encontraba en ...
    ... Arequipa, ciudad al sur de Lima. Más tarde, al llegar la noche, ella le contó sus “problemas” con su novio y que sentía debía encender la relación. Ya habían bebido lo suficiente para “casi” perder el sentido. Él siempre la miró con otros ojos. Ella le dijo que había llevado algunas prendas que quería él viera y le ayudara a elegir algunas, para seducir a su novio. Le mostró bikinis, vestiditos, tacones, polleras, pantis con ligas. Y todo se encendía. Él sonreía, sin saber que hacer, en su cabeza sólo quería enterrarle su pija., la deseaba a explotar. Su pantalón se notaba mojado y levantado de deseo.
    
    Ella se acercaba cada vez, para que él tocara la tela y le diera consejos. Al mostrarle el último traje, le pidió le desabrochara su vestido, él ardiendo lo hizo, pero además, mordió su cuello, tomándola de sus caderas una y otra vez, la volteaba, la acostaba y la sentaba sobre él… La penetró durísimo casi toda la noche, conocieron toda su casa en diversas posiciones, ella se lo mamó, él se la mamaba. Su culo ya no podía retener tanta leche, su culo recibió todo su deseo. El balcón los recibió bajo la noche oscura. Que espectáculo habrían dado… Al llegar la mañana, ella se había ido sin despedir y con el compromiso a olvidar, terminando así las durísimas pruebas que perdió por una noche de lluvia. Cuarta apuesta.
    
    Mi novia parecía una putita, creo que nos sirvió, pues ahora es más fogosa y siento que disfruta mucho más la vida. Más allá de todo, ahora el fuego se ha encendido ...