1. A la luz de la luna


    Fecha: 26/02/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... las cosquillas, casi tengo que apartarlo de mí.... mmm... Paramos un momento y nos desnudamos completamente.
    
    Una tenue pero suficiente luz de luna entraba por las ventanillas del coche, y nos permitía vernos casi a la perfección. Bueno, pues ya desnudos, las manos iban a todas partes, sobando, tocando, acariciando y pellizcando todo aquello que estuviera a su alcance, mientras nuestras bocas parecían que estaban pegadas con "superglue" pues no había forma de separarlas.... Yo no quería forzar la situación en cuanto a pasar a la "acción" por detrás, así que dejé que fuera él quien marcase un poco el ritmo. Y así fue, pues al cabo de pocos minutos, se separó de mi ya casi desgastada y chorreante boca y dijo que iba a chupármela. Se puso manos a la obra y la verdad, no parecía novato, pues lo hacía MUY bien. Se dedicó a chupármela de todas las formas imaginables, pasando la lengua, metiéndosela casi entera en la boca, frotándosela por la cara... Me gustaba, y mucho! pero la sorpresa estaba aún por llegar... De repente bajó a los huevos
    
    y .... BUF!!! yo no sé lo que estaba haciendo, no sé de qué forma me los estaba lamiendo, comiendo, o lo que fuera, pero el caso es que el placer que sentía era BRUTAL! Yo no soy muy aficionado a gemir de placer... creo que nunca lo he hecho, pero no tuve más remedio que empezar a gemir de placer, pues lo que estaba sintiendo en ese momento no lo había sentido nunca antes: una especie de cosquilleo que me subía por el vientre invadiéndome. ...
    ... Alguna vez había probado a gemir mientras me hacía una paja, a ver qué tal me salían, pero yo mismo me daba cuenta que eran
    
    gemidos muy "artificiales" y fríos, y que no decían nada. Pero ahí estaba yo, con un chico comiéndose mis huevos y mis gemidos de placer que sonaban como debían sonar: a placer auténtico. Me sentía flotar, estaba en la gloria! El extraño placer que me invadía llegaba a ser tan intenso que a veces me veía obligado a separar un poco la cabeza de Cristian para que bajara un poco el ritmo. No es que fuera a correrme, sino que el placer era tan fuerte que casi hacía daño... Una sensación que, como digo, jamás antes había sentido y que no sé describirla bien...
    
    Después, volvió a mi polla para comérsela de forma más "convencional" (menos mal! jeje) y al poco siguió hacia arriba, pasando por el vientre, el ombligo, y los pezones, donde se recreó lamiéndolos y dándoles pequeños mordisquitos. En eso yo aproveché para lamerle la oreja, tal y como él había hecho antes conmigo. Así nos pegamos otro buen rato, hasta que me preguntó si alguna vez me habían comido el culo, y le dije que no. Así que, muerto de curiosidad por saber qué se sentía, a sus indicaciones, me puse "a lo perro" abriéndome bien de patas, recostado sobre la bandeja trasera del coche, en espera de que Cristian comenzara su trabajito... DIOOOOOOSSSSSSSSSS!!!!!!!! se tiró a lamerme el agujero como quien no ha comido en una semana!!! Casi intentaba meterme la lengua, y creo que llegó a hacerlo! Lo ...
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