Pecado mortal 2 - Relatos Eróticos

Pecado mortal 2

Después de haber tenido relaciones sexuales con mi yerno, intentaba que mi vida siguiera normal, pero la culpa me comía, no me sacaba de la cabeza las cosas que me había dejado hacer con Camilo, y mas lo notaba cuando por algún motivo me tocaba el ano, lo sentía abierto, dilatado por la penetración de su pene. Yo intentaba estar todo el tiempo lo más alejada de mi yerno, ya que en varias oportunidades me había pasado su mano por mi cola, aunque yo le dijera que no vuelva a tocarme. Yo no sabía que hacer, mi hija ni se imaginaba que su marido y yo, su madre, habíamos intimado. Un sábado, mi hija había tenido que ir a la oficina por unos trabajos atrasados que tenía, y me volví a quedar sola con Camilo, "hola suegra, como esta?", me dijo, entrando en la cocina, intentando abrazarme, "no, espera Camilo, tenemos que hablar", le dije, intentando separarme de sus brazos, "de que quieres hablar suegra", me dijo, forzando el abrazo, pegando mi cuerpo contra el suyo, "que lo que hicimos el otro día no estuvo bien, soy la madre de tu esposa, casi no puedo mirar a la cara a mi hija de vergüenza, soy una señora mayor, y tú me debes respeto", le intentaba decir, apoyando mis manos contra su pecho, e intentaba separarme de él, "pero que tiene de malo suegra, tú en su momento disfrutaste, llegaste al orgasmo, así que tan mal no te he cachado, y tu como mujer, necesitas un hombre de vez en cuando", me respondía, intentando besar mi boca, una de sus manos acariciaba mi cola. yo intentaba ...

... ponerme de costado, no quería sentir su pene duro contra mi vagina, "huy, como me pones suegra", me dijo, intentando meter su mano debajo de mi falda, "no, deja las manos quietas", intentaba soltarme de sus brazos, pero a cada movimiento que hacía mas me restregaba contra su pene duro, "Camilo, por favor, respeta a tu suegra", le dije, sintiendo como su mano me levantaba la falda, como movía su pene, buscando mi vagina, mientras la otra mano, me tenía abrazada de la cintura, fuerte, pegada contra su cuerpo, en un movimiento que hizo, apoyo sus labios sobre los míos, yo intentaba sacar mi cara para que no me bese, sentía su mano acariciar mis nalgas por sobre el calzón, buscando la pernera para meter su mano debajo de mi prenda, "mmmm, mmmmm", hacía yo cerrando mi boca y sintiendo como metía su mano dentro de mi calzón y me apretaba una de mis nalgas, "siente como estoy suegra", me decía pasando su pene contra mi cuerpo, la sentía dura, durísima, "que me vas a romper la ropa", le dije, notando como no dejaba su empeño de que seda a sus instintos sexuales, "te quiero seguir cachando suegra", me decía, besando mi boca, restregando su cuerpo contra el mío, agarrando una de mis nalgas, "ven, vamos a la cama", me dijo, llevándome así, abrazada como me tenía, yo me resistía, no quería ir, pero Camilo es mucho mas fuerte que yo, y me obligaba a ir. Entramos en su dormitorio y me tiro sobre la cama, quedando boca arriba, y él se acostó sobre mi, refregando su pene contra mi vagina, ...