Doña Villegas - Relatos Eróticos

Doña Villegas

... manos por fin y pone una en mi nalga y la otra en mi muslo y con su muñeca acaricia mis testículos, ahora ella controla el ritmo de mis movimientos de cadera, le digo – Usa la lengua, saca la lengua lo mas que puedas y lame desde aquí ( uso mi dedo para marcar el punto donde mis testículos se unen a mi pene) hasta acá (marco el glande), ella obedientemente hace la acción, al terminarla sigue succionando y moviéndome hacia atrás y adelante.Tal vez han pasado 5 minutos desde que la puse a mamar y mi pene ya esta erecto y ella combina las succiones con lamidas sin que le ordene, en cierto momento me hago un poco hacia atrás y ellas me jala de regreso buscando con su boca mi pene con desesperación, cumplo su capricho permitiendo que me la mame.Ya tuve suficiente la volteo y la pongo boca abajo, le doy una nalgada y le digo – Ponte en 4 – ella se pone de rodillas pero pone la espalda arqueada hace arriba, me acerco a ella por detrás y mi glande arrastra contra uno de sus muslos, pongo una mano en su cadera y la otra en su vagina, está chorreando, abro más su piernas, están duras y tiemblan, le doy una nalgada y se relajan, pongo una mano sobre su espalda y hago presión para que baje la espalda, sin dejar pasar un momento se la meto hasta el ...

... tope de una embestida, ella pega un alarido muy ruidoso, empiezo a moverme con fuerza, a cada impacto ella responde con un gemido, alarido o tratando de articular alguna palabra pero no podía ni decir dos silabas seguidas.Cuando siento que estoy por eyacular se la saco y la jalo del cabello quedando de rodillas frente a mí, le restriego el pene en la cara y eyaculo desde su cabello, frente hasta la barbilla, ella abre la boca e instintivamente empieza a chupar, limpia cada gota, me tiro a la cama boca arriba y ella aun en el suelo me dice – te puedo abrazar – mientras el semen chorrea de su cara, yo le contesto – a las putas no se les abraza – ella se recuesta en el suelo frio boca arriba.Yo me quedo dormido, cuando despierto ella esta sentada en el suelo con el semen seco en la cara y pecho.- ¿Qué haces? – Le pregunto- Estaba esperando a que despertaras –- ¿Por qué? –- No sabía que hacer –- Eres una puta, ya te puedes ir –Ella se levanta, se viste y se ve en el espejo, se limpia la cara y sale de mi depa, a la mañana que viene me encuentro nuevamente al esposo de la señora Villegas y le digo – Ayer me cogi a una puta en la mañana, espero que haya podido dormir bien – a lo que me responde con una cara de sorpresa -… vale … -Continuara…