1. Un día inesperado


    Fecha: 16/02/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... seguido se encaminó a la trastienda.
    
    Ella, lo miró de arriba a abajo, era un hombre atractivo, con el pelo negro, rizado y brillante, de ojos azules, mediría 1.84, de unos 32 años, era corpulento, pero sin llegar a extremo, era bien proporcionado, se le veía pulcro, cuidado, sus manos eran delicadas, se había fijado en un anillo de oro blanco q llevaba en un dedo, pero no era de compromiso, al observar esto ella se dio cuenta de q su piel era suave, delicada. Se sintió atraída por él de inmediato y decidió llevar a cabo un juego con él, a veces en sus fantasías lo había pensado detenidamente, pero nunca se le había ocurrido hacerlo, así q sin pensarlo muy disimuladamente y antes de que el dependiente saliera se levantó y detrás del mostrador de la tienda se bajó las braguitas q llevaba y las guardó en el bolso, a continuación muy rápida se sentó de nuevo en el sillón. No había hecho más q sentarse cuando el dependiente salió.
    
    - Aquí los tengo, dejé que la ayude- tomó un taburete q había para ese uso, ayudar a las clientas a probarse algún calzado, abrochar algún cierre, un cordón. Era cómodo, ancho y un poco más bajo q la silla, para q el trabajo fuera más fácil, y lo arrimó hacia donde ella estaba sentada.
    
    Al acercarse se dio cuenta de que ella no perdía de vista ninguno de esos movimientos, ella se había agachado con intención de desabrocharse unos de los zapatos q llevaba, eso dio oportunidad a él para ver el comienzo de su pecho, era terso, sonrosado, con un ...
    ... ligero bronceado muy suave. La detuvo y le dijo.- ¡No, déjeme a mi, yo la ayudo.
    
    Ella asintió con la cabeza y le ofreció el pie, era pequeño delicado, con unas uñas pintadas en color porcelana, muy cuidadas. Él la miró mientras la descalzaba, y en ese momento sus miradas se cruzaron, ella se humedeció los labios, y dejó q el dominara la situación.
    
    De repente se acordó de lo que había hecho antes de que él saliera de la trastienda y muy disimuladamente abrió adrede su otra pierna, él tenía el otro tobillo de ella apoyado en medio del taburete donde estaba sentado. Él se quedó atónito, miró y vio con sorpresa que ella le estaba mostrando todo su sexo, tenía el pubis depilado, con una ligera hilera de bello al comienzo.
    
    Ella miró divertida la expresión de él, y abrió más sus piernas, él se detuvo, y siguió observando, no sabía q hacer, allí estaba ella, preciosa, exuberante, con esa larga cabellera ondulada, roja y brillante, que echaba de vez en cuando hacia atrás con un ademán gracioso. Se subió un poco la falda, para que él no perdiera detalle, de repente el pie desnudo de ella, el que tenía apoyado en medio del taburete, entre las piernas de él, empezó a jugar traviesa, él la dejó hacer, la miraba embobado, ella divertida abría y cerraba sus piernas, dejando todo su sexo al descubierto, absolutamente todo, se podía percibir incluso su humedad entre las piernas, y esos labios frescos y rojos que le estaban retando allí.
    
    Él notó como tenía una tremenda erección, cuando ...
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