1. Su cumpleaños 18 - Parte 1


    Fecha: 11/02/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... entre la espalda y las nalgas, y hablando de nalgas, estas eran unas hermosas esferas redondas sin vello alguno, presionando fuertemente una contra la otra, y escondiendo celosamente el tesoro final. Tomé sus manos, las puse en su pecho y las deje ahí para que se marcaran los músculos de sus brazos con la flexión, y los acaricié lentamente desde los codos hasta los hombros, luego bajé por su espalda con mis palmas jugando con la línea de en medio con mis dedos, y me agaché para finalmente acariciar y estrujar esas hermosas nalgas. Volví a subir y esta vez besé su cuello, lo abracé y lo llevé a la alfombra, lo puse en 4 en dirección a la puerta y di dos pasos atrás para contemplarlo unos segundos, hermoso. Comencé a abrir sus nalgas mientras las mordisqueaba, encontré por fin su ano sin vello alguno, ligeramente oscuro, e introduje un dedo. Raúl comenzó a respirar rápido y yo seguí jugando con mi dedo mientras lamía al rededor y lo masturbaba con mi otra mano. Era hora de otro dedo, lo introduje y Raúl gimió y me excitó más. Seguí jugando y quería meter otro dedo pero pensé "tampoco quiero que esté tan abierto", así que saqué los dedos, me puse rápidamente un condón y, después de un último y cariñoso beso a su ano, comencé a empujar mi pene lentamente, entrando primero la cabeza. El dilema entre ...
    ... tener cuidado y entrar bruscamente terminó cuando Raúl hizo un movimiento que marcó la línea de su espalda y sus brazos, no pude más y empujé con fuerza y entró la mitad de mi pene haciéndolo gritar, fuera de mí empujé nuevamente hasta que mis testículos tocaron su entrada. Compasivo, me detuve unos segundos para acostumbrarlo, para luego comenzar a embestir con furia ese hermoso cuerpo de hombre. Ese macho era mi esclavo ahora. Pero confieso que no pude resistir mucho pues además de su delicioso cuerpo y sus excitantes gemidos, Raúl presionaba mi pene con su ano de manera excepcional. De pronto presionó más fuerte, parece que estaba eyaculando, yo no soporté y eyaculé, un disparo tras otro mientras el seguía presionando su ano como tratando de exprimir mi pene. Yo no podía abrir los ojos, pensé que iba a desmayarme. Lentamente fui regresando a la realidad, sentí nuestras respiraciones agitadas, el sudor, mi pene aun dentro de su ano y mis manos en sus caderas, él seguía masturbándose y yo tomé aire para dar un gran suspiro, y lentamente abrí los ojos, lo que vi me paralizó: la cortina de la ventana junto a la puerta estaba un poco abierta, y había alguien espiando. Lo vi directo al ojo (lo único que se veía), y el espía se fue corriendo. Segundos después escuché la puerta de al lado cerrarse. 
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