Un hétero y un morrito - Relatos Eróticos

Un hétero y un morrito

... cuerpo muy hot, pectorales marcados, delgado, poca barba, piernudo y hasta cuadritos en el estómago, de tanto moverse se había descobijado hasta las rodillas, en eso dispongo a cobijarme mejor y de paso a José, pero no para dormir si no para meter mano. Baje mi mano al boxer de José , mi corazón latía a mil y se me iba a salir, tenia miedo de que se despertara y me pusiera una madriza, poco a poco llegue al resorte de su boxer, el tocar el resorte junto con sus cuadritos del estomago me hizo hacer que mi respiración se acelerara, fui bajando la mano con cuidado, lento muy lento, poco a poco y que encuentro la abertura de su boxer, aún no agarraba su verga y eso ya me tenía frustrado, con un miedo enorme meti la mano entre la abertura de su boxer y ahí estaba, un pene flacido, sudado o algo así por que me mojo los dedos un poco cuando toque la cabecita que de hecho note que estaba cubierta de piel, su prepucio. Quería pelarla pero oh sorpresa no me acordaba que estaba Pedro a un lado también, se me había olvidado que el otro bato podía despertarse, yo ya estaba tan caliente que ni me importó. Continúe mi faena y logre empezar a masturbar a José, jalarla un poco quería ver que tan dura se le ponía, pero nada. Si estaba muy cansado que yo creo ni sentía , después de 10 minutos empece a sentir cómo le crecía poco a poco, mi trabajo rendía frutos, seguía sobando el pene hasta que por fin se puso durísimo, oh mi sorpresa, gorda y larga . Busque sus huevos y eran grandes, ...

... colgados, ya hervia de lo caliente que estaba. En eso José se mueve y me dio un susto bien cabron saque mi mano como pude y me hice el dormido. Dije en mi mente -"ya valió verga" No pasó a mayores y después de 10 minutos eternos por cierto vuelvo a escuchar que ronca José, después Pedro se arrima un poco más conmigo pero el estaba bien dormido, medio loco para dormir el. José ya la traía bien parada, creo que de tanto que no se deslechaba el ya traía ganas de tener sexo pero sin mujer aquí tan lejos el no podía deshaogarse, volví a buscar su verga debajo de la cobija, para mi sorpresa se le salio del boxer, yo no podía con mi calentura, sentía en mi nuca algo muy caliente una sensación de querer saciar mi deseo sexual, entonces me la jugué , ya no pensaba bien realmente, comencé a masturbarlo poco a poco, tremenda verga que estaba yo masajeando y yo ni discreto era ya , le daba los clásicos jalones y apretones de tronco que es imposible que no te despiertes. Claro tratando de no mover mucho la cama, al ver que José no decía nada no se inmutaba decidí ir mas allá, me fui bajando entre las sabanas por que se la quería mamar!!! Poco a poco me fui bajando entre la cobija hasta que por fin ahí estaba, pelada, cabezona y palpitando tanto que parecía que esa verga tenia corazón propio, ya no aguante y me la metí en la boca pero mas me calentó que José roncaba haciéndose el dormido y lo confirme por que cuando sintió mi boca calentita el movió su cadera como cogiendome la boca, ay no mames ...