1. LA DECENTE


    Fecha: 05/02/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... vez?
    
    -Sí.
    
    Meneó, lamió y chupó mi polla. Cuando vio que me iba a correr, me dijo:
    
    -Dámela.
    
    -¡Toma! -le dije al correrme.
    
    Con la lengua sobre mi polla, mientras salía mi leche, decía:
    
    -¡Qué rica, qué rica, que rica...!
    
    Al final la acabo bebiendo.
    
    Al acabar busqué sus labios. Me besó. Su lengua me volvió a poner palote. Cogio mi mano derecha y la metió detro de sus bragas.
    
    Metí dos dedos dentro de su chochito y la masturbé.
    
    Poco después, entre besos, me decía:
    
    -Vas a hacer que me corra. Estoy a punto, ¿pero no te gustaría más que me corriera en tu boca?
    
    -¡Me encantaría! ¡La de veces que me corrí al masturbarme pensando que te corrias en mi boca!
    
    Le quité la blusa y las bragas. Ella se quitó las zapatillas.
    
    Sentada en el sillón. Reclinada hacía atrás y estando yo de rodillas, se la empecé a mamar, a lamer y a chupar... Sus gemidos se fueron haciendo más intensos. Comenzó a temblar, y me dijo:
    
    -Eres el primero que me, que me, que me, que me, ¡¡que me cooooooooorro!!
    
    La Decente, se corrió como una loca. Su cuerpo se estremecia y daba sacudidas. Su chochito me dejó el mentón y el cuello empapados. Cuando acabó, me dijo:
    
    -Eres lo más dulce que he encontrado en mi vida.
    
    -Eso de que fui el primero... ¿Es que tu marido nunca te la comió?
    
    -Dice que no le gusta. Creo que le da asco.
    
    -¿Estás virgen en algún otro sitio?
    
    -Estoy, pero para eso la tienes demasiado gorda.
    
    -Supongo que te refieres al culo.
    
    -Supones ...
    ... bien.
    
    -¿Bueno, follamos o no follamos?
    
    -Por nada del mundo dejaría de tirarme un virguito. Pero antes vamos a hacer otra cosa.
    
    Me llevó a su habitación. Me desnudó. Me echó sobre la cama. Primero me la chupó, luego me dijo:
    
    -Hagamos el 69. La segunda corrida me gusta más que la primera.
    
    Ya en faena. Comiéndosela...
    
    -Joder. Eres un diablo. Me tienes al borde del orgasmo. Tú ya hiciste esto antes.
    
    -No, no lo hice, pero viendo porno se aprende.
    
    -Me voy a correr, fiera. Estoy llegando. ¿Me la quieres beber?
    
    -Sí.
    
    -Pon la boca debajo de mi chochito que me toco y ya me corro.
    
    Se tocó. y estremeciendose, gimiendo y entre sacudidas, el flujo de su corrida fue cayendo en mi boca. Se la bebí y me gusto. Quizas lo saboreé tanto porque sabía que ella también se iba a beber la leche de mi corrida.
    
    Después, de beberse mi leche, uno al lado del otro. y entre besos, me dijo:
    
    -¿Te importa que suba y te folle yo a ti? Es que la tienes tan gorda que me podrías hacer daño.
    
    .¡Qué va! Es otro de mis sueños! Aunque cuando me masturbo imagino que me corro dentro de ti.
    
    -Y te vas a correr dentro. Tomó la píldora y no hay pèligro.
    
    Subió encima. Cogió mi polla y la fue metiendo. Entraba apretadísima. Iba por la mitad y me corrí dentro de ella.
    
    Estaba cachondísima.
    
    -¡Mas, quiero que me des más leche!
    
    Al entrar hasta el fondo, me volví a correr.
    
    Se puso como una loca.
    
    -¡Más, quiero más leche!
    
    Empezó a meterla y a sacarla. Un par de minutos más tarde ...