Cornudo una doble penetracion a mi mujer - Relatos Eróticos

Cornudo una doble penetracion a mi mujer

... concha-
 
Al decir eso mi jefe de forma tosca movió el short de mi mujer con todo y tanga y pude notar como una cascada de semen se asomaba desde su raja, mi jefe ya se la había cogido Horan antes y sin pensarlo mucho mi jefe comenzó a dedear la jugosa concha de mi mujer 

-uufff lupita sigues apretando rico amor ummm veo que tienes hambre de vergas por como succionas con esta concha - 

Mientras mi jefe decía eso, yo sin comentar mayor cosa me abalanze a lamer la vagina de mi mujer la cual con ese sabor de flujo y semen me sabia deliciosa, mi jefe solo rio con tono morboso y se dispuso a desnudar las descomunales tetas de mi esposa jugando con sus pezones y amasando de forma intensa mientras le besaba. 

Minutos más tarde me puse en pie y vi a mi mujer con una expresión de descontento pero eso no quito que yo me sintiese duro y puse a mi mujer a mamar mi verga, no se que sentía ella pero la mamada que me daba era intensa y muy erotica, mi jefe por su lado no parava de dediar a mi mujer y dándole nalgas muy fuertes que me instaron a abofetear las tetas mi mi esposa, todo era muy intenso y de tinte morboso pero yo disfrutaba lo que estaba haciendo y no planeava parar. 

Minutos después mi jefe recostó a mi mujer en el sofá y pude notar una expresión de lujuria en mi mujer una expresión que tenía años sin ver, mientras mi jefe se hacía un collar de perlas con esas tetas yo me deleite una vez más con los fluidos de mi esposa la cual ya había tenido un buen orgasmo y ...

... no quise desperdiciar su sabor, poco después me saque el pantalón y con mi verga dura estimule los labios vaginales de mi esposa y de a poco la comencé a penetrae el sexo se tornó morboso con mi jefe besando a mi mujer mientras estimulaba su clitoris y yo la penetrava. 

De tanto en tanto intercalamos posiciones, poníamos a mi mujer a mamar nuestros duros miembros, nos turnamos para cogerla por su vagina y su ano, la poníamos de a perro, de cucharita llegamos incluso a métele sus vibradores y en una de tantas el momento llegó. 

Yo me encontraba acostado en el sofá usando la vagina de mi mujer, mi jefe masajeava sus nalgas y en un momento pude notar como la verga de el se intentó abrir camino en el agujero que yo ocupaba, podía notar como la vagina de mi mujer se dilataba de a poco y como su vagina abrazaba nuestros penes , mi muger gemia cuál posesa y notaba como lejos de querer parar deseva que la siguiesemos penetrando. 

Nuestras vergas duras encontrar su lugar en el interior de mi mujer y podía sentir como nuestros penes tocaban el útero de mi amada esposa la cual no tardo en correrse, lubricando nuestros miembros. 

Pasamos varios minutos en esa posición tan placentera y el baño de semen no se hice esperar, mi jefe inyectó a mi mujer con su caliente esperma y minutos después yo la volví a llenar... La expresión de placer en mi mujer era más que obvia y no paramos hasta hacerla rendir, pasamos toda una velada cogiendo a mi mujer es posiciones muy inapropiadas ...