1. Mi primera vez


    Fecha: 25/08/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Maduro, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola, mi nombre es Arturo. Tengo 65. Me considero bisexual porque aunque me gustan las mujeres, he tenido relaciones gay muy satisfactorias. Quiero contarles cómo fue mi primera vez con otra persona de mi mismo sexo. 
    Tenía un poco más de 15 años cuando sucedió. 
    Fue en un viaje de trabajo, yo acompañe a un señor a vender mercancías diversas en varias rancherías. Iba también con nosotros el sobrino del señor, que para efectos de este relato le llamaré Miguel. Miguel tendría en ese entonces la misma edad que yo o un poco más. Era un poco más alto y fornido. Empezamos a ofrecer y vender los productos en varias rancherías y así se nos fue pasando el día. Ya sabíamos que cuando llegara el momento, pediríamos posada para pasar la noche, aprovechando la hospitalidad de la gente de rancho. Así fué. Debido a que en dónde nos agarró la noche no había luz eléctrica, después de cenar, nos fuimos a dormir al cuarto que nos dieron. Tenía dos catres (camas rústicas de costales). A propósito soy de México. En una de las camas se acostó el tío de Miguel y en la otra nos acostamos Miguel y yo. Nosotros no teníamos sueño y nos pusimos a platicar en voz baja, para que el tío no se despertara, de muchas cosas sin sentido como suelen hacerlo los chicos de esa edad. No se en que momento de la plática empezamos a hablar de sexo, de las erecciones que sentíamos por la noche, etc  etc. En eso estábamos cuando Miguel me dijo: "mira como la tengo ahora". En realidad no se veía nada debido a la ...
    ... oscuridad y yo le dije: "no veo nada". Entonces el me agarró la mano y me la puso en su verga por encima del pantalón y sentí como la tenía dura y bien parada. Yo también estaba muy exitado. Sin decir nada, él me puso su mano en mano verga y se dió cuenta de mi exitacion. 
    No veía lo que el hacía pero lo imaginaba, de tal manera que me bajé el cierre del pantalón y me saqué la verga para masturbarme cómo muchas veces lo había hecho. Solamente se oía nuestra respiración agitada y los ronquidos del tío. Me dieron ganas de tocar su verga y mientras que con una mano me masturbaba con la otra empecé a masturbar la de él que por cierto era mucho más grande y gorda que la mía. Sentía una sensación extraña que me recorría todo el cuerpo, que deseaba ser penetrado por esa rica verga. No lo pensé mucho, me bajé los pantalones y me puse de ladito ofreciéndole mi ano aún virgen a Miguel. Cuando el se dió cuenta que prácticamente estaba desnudo, rápido entendió lo que yo quería. Se bajó también el pantalón y se arrimó a mis nalgas con la verga bien parada y empezó a buscar mi orificio para metermela. En su inexperiencia no le atinaba y yo tuve que quiar su verga a mi culito. Yo también era inexperto en esos menesteres, sin embargo ya había leído que la saliva es un buen lubricante. Así que me ensalive bien el ano y también la punta de la verga de Miguel. a pesar de la lubricación nos costó mucho la penetración, pero cuando al fin Miguel logró meter la puntita, me dolió mucho que estuve a punto ...
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