1. Cuidando al sindrome de down


    Fecha: 30/01/2018, Categorías: Fetichismo Autor: Wool.Manal, Fuente: SexoSinTabues

    Esta es la vez que me dejaron a cargo de un niño con síndrome de down, yo ya tenía 21 años, mis papas en ese entonces se habían separado, y yo me había ido a vivir con mi papá, mientras mi hermana se fue con mi mamá. En el lugar donde nos mudamos una de nuestras vecinas era una mujer joven muy joven, quien tenía un hijo retrasado. Después de unos meses ya habíamos entablado amistad con la chica, quien nos comentó que se embarazo de su hijo a temprana edad, tendría unos 12 o 13 años, y debido a eso y que no tomaba vitaminas, su hijo nació con síndrome de down. Entonces un día que yo estaba sola suena el timbre, era la chica, necesitaba ir al hospital por que su madre se había puesto mal, y queria que alguien cuidara de su hijo, se llamaba Raúl, pero todo mundo le decía Raulito. Yo sin ningún problema acepte, al poco rato regresó y traía a Raulito con ella, además de una maleta. Me dio algunas instrucciones para cuidarlo, a pesar que tenía 10 años, por su condición aun necesitaba que alguien le cambiara de ropa, además que cualquier bebida se la tenían que servir en un biberón. Como estaba haciendo mucho calor, dejé a Raulito en la sala y me dirigí a mi cuarto a ponerme algo más cómodo, me puse un top, y un short, sin ropa interior, porque me gusta estar libre, además de enseñar un poco. Estuve jugando con Raulito en la sala, y cuando llego la hora de cenar le preparé un sándwich y puse un poco de licuado en su biberón. Él estuvo cenando tranquilo, mientras yo lo veía, ...
    ... extrañada que a esa edad todavía tuviera que usar biberón. Yo misma decidí que ya era momento de que Raulito dejara el biberón, se lo quite, vertí el contenido en un vaso de plástico y se lo regrese. Raulito comenzó a llorar, lloraba demasiado, y yo por más que lo consolaba y lo trataba de calmar, el llanto no paraba. Entonces le regrese el biberón, pero ya no lo quería, lo recosté sobre mí para tratar de dárselo como si fuera un bebé, y poco a poco se fue calmando. Mientras veía como Raulito succionaba aquel biberón, me entro una idea muy morbosa en la mente, que, en vez del biberón, Raulito succionaba una de mis tetas, eso me calentó demasiado, tanto que me comencé a mojar. Después de eso y tratando de esquivar esos pensamientos lleve a Raulito a mi dormitorio, para cambiarle la ropa. Raulito era un poco regordete así que me costaba sacarle la ropa, primero la playera, después el pantalón, y después el calzoncito. Cuando bajé totalmente su calzoncito y volví la mirada hacia arriba pude ver su pequeño pene, bonito, blanco, chiquito. Yo aún estaba un poco caliente y ver su pene intensifico esa calentura, cuando menos me di cuenta ya se lo estaba sobando, de arriba hacia abajo. Y Raulito no decía nada, solo cerraba sus ojos parecía que lo estaba disfrutando, así que no me demore demasiado, me lo metí a la boca, tenía un sabor raro, olía a pipi eso sí, pero tenía un sabor muy raro. Mientras se lo estaba mamando me dedeaba la vagina, ya estaba súper excitada, solo quería algo dentro de ...
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