1. Con cuidado…soy Virgen 1


    Fecha: 04/08/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Amante deseado, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Con cuidado…soy Virgen 1
    
    No lo podía creer. Acostado en esa cama completamente desnudo, con la verga bien parada a pesar del intenso frío  y solo cubierto con una delgada cobija. A mi lado, también desnuda, mi compañera de trabajo de nombre “Ali”, tapada con su propia cobija. Sabía que estaba desnuda porque nos habíamos mojado la ropa viajando juntos de “raite” en la caja de la camioneta pick-up. y se vino un tormentón. Trabajábamos como maestros rurales en una comunidad de la Sierra y cada 3 meses bajábaimos a la ciudad a visitar a nuestras familias y amigos. La lluvia había provocado que “creciera” el arroyo lo cual nos impidió continuar con el viaje. Una buena familia nos facilitó una habitación con una pequeña cama pensando que éramos pareja. “Ali” siempre se había mostrado respetuosa y reservada conmigo, pero no podía sustraerme al encanto de su larga cabellera, sus hermosos ojos y su perfecta figura con grandes nalgas, muslos gruesos y diminuta cintura. Sus senos eran pequeños pero firmes. Solo una vez la había visto bañándose desnuda en el río que pasaba cerca del pueblo donde trabajábamos. Ese recuerdo vibraba en mi mente a tal grado que no me dejaba dormir esa noche. No entendía como podía estar dormida con tanto frío. Se me ocurrió taparla con una parte de mi cobija y meterme en la suya para aligerar el frío. Lo hice, e instantáneamente sentí un delicioso calorcito que emanaba de su cuerpo.  Siguió profundamente dormida, el viaje había sido largo y cansado. ...
    ... Sentía un ardiente deseo de abrazarla, besarla y…penetrarla. Antes de acostarnos me dijo con voz seria y firme: “vamos a dormir juntos, desnudos porque la ropa se nos mojó, pero no revueltos, tú de espaldas con tu cobija y yo de espaldas con la mía…no te quieras pasar de listo”. Mi mente lo entendía, pero mi verga estaba cada instante más larga, gruesa y babeante, tanto que ya sentía que mi cabezota rozaba ligeramente su hermoso culo. A pesar de estar separados, el calorcito y rico aroma femenino de su cuerpo ya había invadido mis sentidos. Sin pensarlo, mojé con mi propia saliva dos de mis dedos, y me arriesgué a dirigirlos instintivamente hacia su deliciosa cuevita tratando de ir directamente al punto exacto para no despertarla. Me alegré de tener tanta precisión. Mis dedos se encontraron exactamente con su “rajita”, la sentí más que húmeda muy caliente. Empecé a frotar suavecito y a explorar con mis dedos ese hermoso tesorito. Mis curiosos  dedos buscaron la forma de ir más al fondo del asunto, pero me di cuenta que solo había espacio para uno. ¡¡¡No era posible!!!  si mis dedos no se equivocaban, esa hermosa mujer ¡¡¡era virgen!!! Mientras con mi mano izquierda empecé a tocarme la verga, la cual sentía más dura y gruesa que nunca. La baba que me salía, provocó que mi mano se deslizara fácilmente al masturbarme sintiendo una deliciosa sensación cada vez más fuerte, a tal grado que sentí que podía descargar mis chorros de un momento a otro. “Ali” seguía dormida y yo como a mil ...
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