Conocí a un colectivero por una app de citas parte 2 - Relatos Eróticos

Conocí a un colectivero por una app de citas parte 2

... chico se veía menor que yo y roberto como nuestro padre o quiza abuelo, de un momento a otro y sin previo aviso el joven se corrió en boca de Rodolfo sin avisar, subió su buzo rápido y dijo qe se le hacía tarde, dejándonos a ambos sin acabar.

Nos devolvimos a los asientos delanteros mientras Rodolfo se quejaba de que él era así y yo mencionaba que era molesta su actitud egoísta de no dar placer a los demás, salimos de esa oscura calle para que me fuera a dejar, en ese momento noté que Rodolfo tenía semen en su boca y entre risas le avise. 

Pasamos por una calle donde vendían comida chatarra por lo que me pregunto si quería algo ya que le había dado hambre follar tantas horas, ya era tarde pero el olor era irresistible por lo que le dije que unas papas estaría bien, luego de unos minutos llego con ellas y una bebida, estando en el auto comí sin manchar nada mientras Rodolfo comentaba que habíamos pasado bien la tarde, solo faltó el trio pero que cerro con broche de oro con esas papitas fritas, ambos reímos y seguimos nuestro camino. Por mi parte iba exhausto, quería llegar a mi casa pronto pero a Rodolfo se le ocurrió preguntarme si me animaba a follar denuevo, aparentemente la situación del chico lo había dejado tan caliente que no pudo sacarselo de la cabeza, le dije que era tarde y que ya no tenia fuerzas, pero insistió tomando mi mano y colocándola sobre su pantalon, esa ereccion estaba de campeonato y no pude decirle que no, camino al potrero nuevamente me decía que ...

... la haríamos rapido, no entramos tan al fondo como antes, nos fuimos a la parte de atrás del auto pero cuando iba a entrar me tomo el pantalón y lo bajo, me dijo que solo necesitaba mi hoyo así que no era necesario que me desnudara completamente, sentía lo helado de la noche en mi culo que junto con mis piernas era lo único que estaba fuera del auto, empezó a mirar mi ano y decía que estaba enrojecido aún de tanto que me había follado, dejo de examinar mi culo y con ambas manos separo bien mis cachetes para puntearme con su pene, sentí que estaba entrando su cabeza pero él decía que no, solamente iba a puntearme así que podía quedarme tranquilo, escupió y cayo directo en mí porque se sintió helado. Yo solamente veía el interior del auto mientras sentía su pene jugar, mi esfinter anal no ofrecía mucha resistencia por lo que sentí que su pene estaba haciendo más que solo acariciar, Rodolfo dijo que no me follaria sin condon que no tendría sentido habernos cuidado antes y ahora no. Yo le creí y me entregue al placer, mi ano se sentía más viscoso ya que el preseminal me estaba lubricando, solo basto una envestida fuerte para que entrara la mitad de su pene, Rodolfo decía que era la cabezita y que no metería más, que era para que la sintiera pero yo sabía que había metido más que eso, preso del placer no pude decirle que se detuviera y el siguió acariciando mi recto con su glande, en ese instante sus manos heladas dejaron de afirmar mis caderas y avanzaron por mi tibio pecho hasta ...