Bronnceando mis bolas en el tejado - Relatos Eróticos

Bronnceando mis bolas en el tejado

Me encanta mucho broncearme en el techo de mi casa, al vivir en un pueblo costero hay que aprovecharlo, yo generalmente a las 10:30 AM salgo al tejado pongo una toalla retiro mi slip y me tiro encima de la tela, boca arriba con mi flacida polla sin circunsidar y mis huevos colgando por aquel calor mientras en mi cara reposan unos lentes de sol, esa era mi rutina diaría y yo adoraba aquel color canelita pasion que adqueria mi cuerpo de 30 años. Algunas veces tendia a sufrir erecciones que alzaban mi pene a unos 20Cm de largo con una imponente y apepitosa cabeza de champiñon. Un día domingo me dispuse a mi rutine pero note que mi vecino Willker de unos 17 años de edad me espiaba, a ese chico le encantaba verme en el tejado y el posterior sabado sus padres salieron a unas compras y me pidieron vgilarlo aunque mas bien el vigilo mis bolas mientras me bronceaba aquel medío dia, yo le hize señales para que viniera y el muy puto vino con aquella rapidez y seguridad que al entrar a la puerta y verme con la toalla sobre mi sexo, dijo que lo divertido estaba cubierto. Yo enojado le dije en su cara que se meteria en problemas si sus padres lo vieran espiando mi entrepierna desde su cuarto, aquel muchacho respondio sabiamente. Willker:Mi culo ya ha recivido verga de ...

... las buenas como la tuya. Rubén:Encerio? Tan pequeño y ¿Que tan bueno es ese culo? Willker:Exprime y consume pollas tanto como una puta. Rubén:Puedo comprobar si es verdad? Enseguida el muchacho se despojo de su short cuyo culo estaba expuesto, solte mi toalla y procedi a probar su culo con mi champiñon pero claro Willker sabía lo que hacia metiendose desde a 3 y 4 dedos en su ano, yo me puse un condon y use una crema hidratante para lubricar ese culo y mi pene, le di poco a poco mientras el gemía por dolor y placer hasta que me pelvis choco con sus nalgas, procedi un mete y saca dueva el solo decia [«Me vas a embarazar cabron»»] yo le decia claro zorrita vas a tener tantos espermas que tendras 3 docenas de hijos. Cambiamos de pocisión haora willker me cabalgaba y su polla golpeaba mi abdomen hazta que expulso un chorro de semen directo a mi cuello, yo posteriormente lo puse en el sofa con cabeza abajo y culo arriba, siendo aquella tarde una ricura, cuando me hiba a venir retire el condon y de una clavada le llene su interior de espermas para que ellos tambien gozaran allí adentro. Finalmente el se fue cogiando a su casa y dias despues me comenzo a acompañar en mi bronceado jalandome la verga de vez en cuando durante esos solazos que tuestan nuestras pieles.