Mamá y las nenas 3 - Relatos Eróticos

Mamá y las nenas 3

No hay vueltas que darle… ¡soy el tipo que piensa demasiado! Con Lorena pensé que quería que me quedara con ella y sus hijas… ¡Con Araceli pienso que quiere que me aparee con Yolanda…, para que su madre tenga pareja… de una buena vez!
Vos dirás: ¿y cuál es el problema? ¡Están buenísimas estas minas!
Bueno, no es tan fácil. Estuve junto a la que fue mi esposa 29 años…, hasta que falleció…, y la cuestión no era solamente sexual. ¡Compartíamos todo!
Con Araceli pasa algo parecido. En las primeras semanas de nuestra vida en común, cuando yo quería ir a ver una exposición, escuchar un concierto, ver teatro o ballet, Ari me acompañaba sin ningún problema. Yo creía que lo hacía nada más que para complacerme. Pero luego llegaron los comentarios, las críticas, las opiniones, parecidas o divergentes. Podía hablar de música, tanto clásica como popular, y Ari sabía de qué se trataba. Podía comentar un libro…, y también lo sabía.
Claro. La inclinación hacia la arquitectura significaba acercamiento al arte, sin duda. Bien… eso no lo quiero perder… No la amo solamente por ser un incendio en la cama… Hay muchas cosas más en juego, muchas más… 
Si me abandona, aunque yo esté CON Yolanda…, o Lorena y sus hijas… ¿quién estará JUNTO A MÍ? 
Bueno… ¿por qué me hago problemas ahora? ¡Si falta un montón! ¡A GOZAAAA…! diría un caribeño…
Primera tarea…, hablar con Camila y Miriam…, para que la mamá no las tome de sorpresa. Tenía que esperar hasta las cuatro de la tarde, en que las chicas ...

... están solas en casa. Tal vez sería un poco tarde, pero no tenía otra opción. A la escuela no las voy a llamar… Ah…, también tengo que arreglar con Camila a solas… ¡Cuánto sacrificio! ¡Jajaja! 
Hoy será un día histórico: ¡trabajaré sin “visitar” mujeres en el camino! 
Y así fue. Cuando llamé a Camila, más o menos cuatro y cuarto de la tarde…
-Mamá nos dijo que quería que estuvieras con nosotras en casa…
¡Cagamos! ¡Llegué tarde!
-¿Y…?
-¡Le dijimos que nos encantaría!
-Ayer estuvieron espiando ¿no?
-¡Jajaja! ¡Siii! ¡Nos gustó muchísimo!
-¡Y nos pajeábamos mutuamente mientras ustedes cogían! – Esa fue Miriam gritando junto al teléfono. - ¡Queremos hacer con vos lo que hiciste con mami…!
-¡Jajaja! Decile a tu hermana que no grite junto al teléfono que me rompe los oídos.
-¡Jajaja! – A las dos criaturas les resultó muy divertido ver a su mami… y a su “papi” cogiendo. 
-Cami, arreglá las cosas para estar solos…
-¿Sólo conmigo? 
-Claro. Te lo dije. Antes que cualquier otra cosa, quiero que estemos los dos solos, sin mirones ni curiosos. ¡Quiero estar con vos, antes que cualquier otra cosa!
-¡Ahhh! ¡Sííí! ¡Buenooo! Hablo con Miriam y te llamo ¿si? ¿Me esperás? ¿Si?
	A los quince minutos Camila me llamó.
-Si, ya está. Lo hacemos mañana, ¿te parece? Miriam se va un par de horas. Vení para casa. Pero… luego ella quiere hacerlo con vos.
-¿Mañana mismo?
-No, no. Otro día, para tenerte dos horas completas… y descansado… ¡Jajaja!
Miriam no le había dicho nada a Cami que ya ...