Sexo al aire libre con un desconocido parte II - Relatos Eróticos

Sexo al aire libre con un desconocido parte II

Hola, soy zicoh y les compartiré el segundo encuentro con Roberto, el cual fue la última vez que lo ví. 

Había comenzado a encontrarle el gusto a grinder ya que había tenido mi primer encuentro con un taxista y era una buena forma de ver fotos de penes de mis vecinos (lo cual me resultaba un morbo agregado), esto hizo que se volviera un hábito revisarlo diariamente. Un día me hablo un perfil que buscaba tener sexo pero al aire libre porque no tenia lugar y le producía excitacion esa situación, luego de un intercambio de fotos de cuerpo nos decidimos en poner lugar y hora.

Llegue al punto acordado y mi sorpresa fue gigante al ver a Roberto, comprendí inmediatamente porque solamente enviaba fotos de cara (ya que él tenia pareja hace años), caminamos conversando agradablemente hasta el lugar donde me folló por primera vez, me dijo que pensó que no volvería a verme ya que eliminamos nuestros números de teléfono y que tampoco volvió a verme en la pagina del chat, pero le alegraba volverme a ver porque le gustaba mi culito. Cuando llegamos al lugar había muchísima gente dando vueltas por lo que caminamos mucho, cuando casi nos rendimos al encontrar un lugar donde pudiéramos follar tranquilos y sin ser vistos, pasamos por una larga zona de campo, llena de pasto, barro y arboles, parecía un buen sitio pero a lo lejos se veía lo que parecía ser una casa abandonada.

Ambos nos emocionamos porque no lo esperábamos, parecía un lugar perfecto pero al entrar el techo en mal ...

... estado, las paredes estaban sucias y el suelo tenia heces de animales, comprendimos que era un peligro de salud follar dentro, pero fuera de la casa había algo que parecía una jaula artesanal (lo cual tenia sentido ya que estábamos rodeados por campo). Podriamos follar afuera de la casa sin problemas ya que estábamos bien alejados pero en cosa de minutos fuimos a inspeccionar como era la jaula ya que parecía interesante follar ahí, entré pero Roberto se quedo en la puerta, estábamos más ansiosos que el encuentro anterior, se sentía la tensión sexual por empezar pronto por lo que me desnude quedando solo con zapatillas, Roberto por su parte alcanzo a sacarse la parte de arriba de su ropa porque yo en cuclillas baje su pantalón para mamar su pene, el cual era grande y grueso tal como lo recordaba, mientras intentaba mamarlo hasta el fondo y acariciar sus bolas con mis manos, él gemía sin miedo a ser escuchados y acariciaba mi cabello con ternura, luego saca su pene de mi boca para refregarlo por mi cara, dejándome lleno de saliva y su precum.

Ese tarde estaba corriendo mucho viento por lo que volvió a colocarse la parte de arriba de su ropa pero se saco los pantalones quedando solo con sus zapatos, entro a la jaula conmigo y pone mi poleron en el suelo para que me acueste encima, él se agacho y yo coloqué mis piernas sobre sus hombros mientras que Roberto comenzó a refregar su glande por mi culito, él hacia movimientos pelvicos intentando penetrarme sin éxito, luego dejó caer ...