1. La perrita quiere el coño de su ama


    Fecha: 25/07/2021, Categorías: Lesbianas Tus Relatos Autor: Tu_Nicolette, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... coño esta noche.
    
    Mi ama empezó a vestirse, pero yo ansiaba devorar el coño que ya había olido. Empecé a rogarle.
    –No, ama, por favor. Perdone a esta mala perra. El solo pensar en su coño me hace mojarme sin querer, es tan delicioso que no puedo evitarlo. No deje a esta puta sin su coño, por favor.
    –Ah, ¿Te gusta el coño de tu ama?
    –me encanta, ama.
    Mi ama se volvió a sentar. Abrió sus piernas y dijo.
    –Comelo, pero si en cinco minutos no me vengo, jamás volverás a probar un coño.
    
    Yo me lancé desesperada al coño de mi ama. Lo lami, chupe en círculos, metía y sacaba. Mi ama apretaba mi cabeza para que comiera más fuerte. Escuchaba gemir a mi ama, la cual no paraba de grita "come coño, puta zorra de mierda", "anda cerda comete el coño". Yo seguía lamiendo y cuando su coño estalló en líquido placer suspiré y también lo bebí.
    
    –Bien, bien perra. Hoy has sido una buena puta. Te mereces un premio.
    
    Mi ama me hizo levantarme, tomó con sus dedos mis pezones y empezó a apretarlos con fuerza, grité de placer mientras ella continuaba acariciando mis tetas grandes.
    Unos minutos ...
    ... después, bajó a mi coño que con el solo roce empezó a palpitar. Ella lo detectó y empezó a frotar rápidamente, con furia, hasta que me vine en su mano. Tomó el líquido con asco y yo la limpié con mi lengua.
    
    –Muy bien, puta. Hoy fuiste una buena perrita. Ahora ayúdame a vestirme. 
    
    Yo recogí su ropa del suelo 
    –No seas estúpida. Hazlo con tu boca, zorra.
    
    Yo empecé a ponerle sus medias con la boca, subiendo por sus piernas. 
    –Espero que hayas limpiado bien mi coño. No quiero una sola mancha en mis medias. 
    
    Seguí con su falda y su blusa y cuando estuvo lista me hizo acompañarla gateando hasta la puerta.
    
    –Ya no te necesito más hoy, perra. Vendré mañana a verte.
    –Si ama
    –Así me gusta, perrita–dijo cariñosamente mientras acariciaba mi mejilla. Cuando escuché que se fue, regresé corriendo al sillón. Hoy sería una mala perra dándome placer sin su ama. Empecé a acariciar mi coño, porque de solo pensar en el de mi ama, estaba apunto de correrme de nuevo.
    
    
    Amores espero les haya gustado el relato. Si es así, pueden escribirme sus comentarios a tu_nicolette@hotmail.com 
«12»