Mi mejor amiga borracha en la cabaña - Relatos Eróticos

Mi mejor amiga borracha en la cabaña

... tocó su nalga, sentí un corrientazo por todo mi cuerpo, y me di cuenta que no había vuelta atrás. ella se movió un poco y me puse muy pero muy nervioso, se me revolvió el estomago. pero resulta que solo movió una de sus piernas y la puso un poco más arriba, eso me dio una idea de poner el flash de mi celular apuntando hacia ella para poder usar mis dos manos. con una le tomé una de sus nalgas y con el dedo indice de la mano libre, tomé su vestido de baño y lo corrí hacia un lado... al fin pude ver lo que tanto quería en ese momento, la vagina de mi mejor amiga, un poco más oscura que su cuerpo, con unos labios un poco salidos, pero parecía la vagina de una niñita, era extremadamente pequeña y sin pelos. pensé en detenerme ahí pero la verdad es que mi cuerpo quería más. su raja se veía muy seca así que tome mi dedo indice, de la mano con la que abría su nalga y lo metí a mi boca, mojandolo mucho con mi saliva, no sé en que estaba pensando, sentía que mi cuerpo estaba poseido por la lujuria. acto seguido, empecé a frotar mi dedo por sus labios, casi me desmayo al tocar esa vagina prohibida, poco a poco iba intentando meter mi dedo pero no entraba. yo sabía que ella no era virgen porque por ser su mejor amigo me había contado con los chicos que había estado anteriormente. seguí intentando hasta que mi dedo entro por completo. sentir lo caliente dentro de ella hizo que mi pene se pusiera duro como nunca antes, me di cuenta que estaba lubricando tanto que tenía el muslo en el ...

... que estaba apoyado, todo mojado, eso me dio una idea: saqué mi dedo y esta vez decidí no mojarlo con mi saliva sino con mi lubricante. mi dedo quedó todo pegajoso pero fue mucho más fácil meter todo el dedo dentro de ella. entraba y salía con facilidad. yo lo hacía muy despacio porque no quería que ella se despertara. después de unos minutos, me dejé llevar y sentía como si me la estuviera cogiendo. gemía mientras mi dedo entraba y salia de su caliente y morena raja. al cabo de unos minutos, ella comenzó a mojarse un poco, pero al mismo tiempo se movió y le saqué lo más rápido que pude mi dedo, además de tomar mi celular y apagar el flash. cambió de posición, esta vez de lado pero mirando hacia mi. pude haberlo dejado ahí pero la verdad mi cuerpo estaba en llamas y quería continuar. me levanté lentamente de la cama y me fui hacia el otro extremo. su trasero quedaba casi afuera del colchón, estaba de pie y sus nalgas quedaban justo a la altura de mi pene. yo seguía desnudo y nuevamente levanté la sábana y saqué sus nalgas. con una mano corrí su vestido de baño y volví a meter mi dedo... esta vez entró con una facilidad mágica, como cuchillo caliente en mantequilla, comencé a meter y sacar con más ganas, porque para ser sincero, ya no me importaba si me descubría, solo quería sentirla. se volvió a mover pero muy ligeramente, como sacudiendo y queriendo sacar lo que tenía metido. yo lo saqué, esperé unos minutos y volví a meter mi dedo hasta el fondo, estaba más mojada que antes, ...