CORTOS SEXUALES II - Relatos Eróticos

CORTOS SEXUALES II

... pasea la cabeza de su verga dura y humeda por el lugar que va a agredir.
Imagino que la intención es lubricar la entrada con sus propios jugos.Sus manos se cierran sobre la,suave y rosada cadera y veo el resultado de la presión.Fede levanta su rostro hacia mí y sus ojos imploran mí ayuda.Una ayuda que no estoy en condiciones de brindarle,sea porque conozco esa actitud decidida de Andrés.Se lo va a coger.O sea porque mí lujuria quiere contemplar la penetración de ese trozo,que yo tan bien conozco en ese ano,casi,virgen.El rostro del chico empieza a deformarse,como imagino que está ocurriendo con la punta de mí marido.Las manos de Federico se aprietan contra mis piernas en un gesto inequívoco de desesperación.Señal indudable de que Andrés ha entrado.
La cara de mí marido empieza a transparentar ese gesto que,yo,tan bien conozco.Es la expresión de goce cuando está en plena penetración anal.La cara del chico ya está surcada por algunas lágrimas.No me cuesta imaginar el duro y grueso miembro enterrandose en ese tibio y apretado túnel.Desde mí posición veo, claramente,cuando ambos cuerpos cierran filas.Desaparecen los espacios entre los 2 y los cuerpos al unirse,una y otra vez, producen los clásicos aplausos.
No lo puedo evitar,la confirmación de la penetración total,me enajena y vuelvo a acercar su cara,mientras,abro,de 
manera grosera mis piernas y sus labios, nuevamente,se unen a los míos jugosos,palpitantes.En tanto, Andrés hamaca su cadera.La mete y la saca.
Hunde su ...

... lanza hasta el fondo.Refriega su tronco y el niño gime y chupa.Jadea y lame.Andres,luego de largo rato empieza a acercarse a su final.Conozco su cara arrebolada,su respiración gutural y las exclamaciónes roncas que escapan de su garganta.Los muslos de Andrés se estrellan contra los blancos y firmes glúteos de Fede.Cierro mís ojos y acabo.
Exploto,estallo y,mí gozo rebalsa su boca y corre por su carita.De igual manera,mi mente visualiza ese culito 
expulsando el placer, abundante,de Andrés,puedo imaginar su agujerito desbocado y lleno vomitando leche caliente, viscosa corriendo y mojando sus muslos suaves y tersos.Gorditos y firmes.Con mís piernas,aún,temblando,
me incorporo a tiempo para ver el miembro de mí esposo retirándose del hermoso culito de Fede.Confirmando mí imaginación,su agujero deflorado regurgita el blancuzco líquido que escurre,pegajoso,por sus piernas en busca del piso donde las gruesas gotas,terminan explotando._
Entre Andrés y yo lo bañamos y lo despojamos de los vestigios de nuestros mutuos goces.Yo le vuelvo a morder la boquita y lo mando a su casa.Su andar es un poco dificultoso,aún así volvería muchas veces por el trato amoroso de sus tíos postizos._
El otro suceso ocurrió,un par de días después.Yo terminaba de sacar mí auto de mí cochera,y,cuando me disponía a ponerle llave a la puerta,sobre la calle estacionó el auto de Vicente,mí consuegro.Como siempre se acercó y me saludo amorosamente,
preguntándome si Andrés se encontraba en casa.Le respondí que ...