Pagando el alquiler - Relatos Eróticos

Pagando el alquiler

Hola a todos les voy a contar como una situación desesperante se convirtió en lo que llamó mi maravillosa vida. Soy argentino pero debido a las crisis de mi país decidi irme para probar suerte en Europa con la esperanza de triunfar, aunque tenía mucho entusiasmo el principio fue difícil al punto que no pude pagar mi renta a tiempo lo que provocó la irá de mi casera. Ella es una mujer algo bolutuosa, sus pechos son grandes y combina con su culo gordo producto de la grasa que le sobra pero su altura  (no me llega al hombro) y su bonita cara la hacen ser deseada por algunos hombres, a pesar de mi situación ella siempre fue amigable y educada por lo que traté de convencerla de que me perdone un poco tiempo pero ella no sería hasta que llegando el último día que acordó para echarme a presentó con una propuesta que me podría salvar y de paso ella salir ganando también. El tema era que tenía que dormir con ella por una semana, al escucharla decidi negarme ya que no era mi tipo pero no tenía respaldo de otro lugar además de no conocer a nadie por lo que acepté, tal como esperaba esa misma noche salí del edificio para dirigirme a su casa no estaba muy legos sólo a unas tres cuadras, una casa grande sin patio pero con dos piso en la que la puerta principal me esperaba su dueña, al llegar nos saludamos como un especie de fachada me invito a pasar y me invito una taza de te por el momento pensé que sólo quería conpañia después de todo no esta casada ni tiene hijos así que mi ...

... presencia le era suficiente, No! Estaba equivocado ella terminó su te para levantarse  e irse al segundo piso diciendo "te espero arriba" me quedé un tiempo sin hacer nada la situación me digustaba pero a la ves me provocaba una excitación sin igual, nunca pensé en tener una aventura así por lo que me levanté y me dirigi con la cabeza en alto para hacerle frente a ese enorme culo y Dios que grande es, al entrar la encontré acostada boca abajo y desnuda esperando a que yo haga el trabajo sin mediar palabra mi calentura llegó al límite y me abalance por esas nalgas bese, lamí y mordi cada pedazos e carne que mi casera llamaba culo mientras lo hacía la podía escuchar gemir y suplicar por mi polla, me deseaba y quería que la haga mía un deseo que se lo cumplí me acosté sobre ella y con una mano guíe a mi amigo hacia la boca de la vagina mientras que con la otra mano la metía por debajo de la gorda para apretar su enorme pecho. Al tener la cabeza en el agujero empuje con fuerza clavando mi pene dentro de mi casera, la estaba convirtiendo en la que ahora llamó mi amante y esposa 1, me dejé llevar y acostado sobre ella, con mis manos en sus pechos y nuestras bocas basándonos pasamos la noche juntos hasta que me exprimiera toda la leche que tenía acumulada. 
Luego de eso continuamos toda la semana como acordamos y pide ponerme al día con mi paga aunque ahora nos encontramos por que queremos y no sólo eso sino que mi querida mujer les contó a sus amigas (un grupo de mijeres que fueron ...