Los días antes de la noche buena que pase en el rancho de mi tío - Relatos Eróticos

Los días antes de la noche buena que pase en el rancho de mi tío

... me quería enseñar algo que me ayudaría a disfrutar más de la masturbación y como estaba yo a mi le dije que si y me metí entre la sabanas con él, saco un bote con crema de su cajón y la unto en toda su mano luego con su mano cubrió la totalidad de mi pene el cual pelo completamente y gracias a que tenia la circuición el roce del frenillo con su mano me hacia cerrar los ojos y ver las estrellas. Subía y bajaba su mano que resbala con facilidad por toda mi miembro tanto que comencé a lubricar con liquido pre seminal que se mezclaba con la crema que tenía en la mano eso no sé si lo excito pero me dijo que el también se mojaba mucho cuando se masturbaba y me dijo que era suertudo al lubricar tanto y fue cuando vio que yo estaba entregado al cien a sus caricias que me dijo si podía hacerme algo que aumentaría el placer yo solo gemí y dije que sí. Fue cuando sentí como llevaba su mano izquierda hasta la entrada de mi ano la punta de su dedo con crema y que con la yema hacia pequeños círculos sin llegar a penetrarme con el totalmente y al mismo tiempo seguía el frote con su mano derecha que entre ambas sensaciones yo sentía la llegada de correrme cada vez más cercana pero me resistía a ...

... ceder y acabar ese momento que me tenia titiritando de placer. Estaba a su merced y él se dio cuenta acerco su boca a mi pezón derecho y lo lamio eso fue suficiente para hacerme flaquear no puede sostenerlo más y solté tres gemidos que se convirtieron en llanto de placer cuando sentí un orgasmo el más potente que había tenido hasta ese momento mi pene que en ese momento estaba cubierto por pre seminal y lo que quedaba de crema disparo hacia mi estomago cara y parte de la suya cuatro chorros de semen caliente y un quinto que se derramo sobre mi pene hasta mi pubis. El exclamo con orgullo: eso es todo cabron y me abrazo pegando mi cuerpo con el suyo mientras me daba un beso en la mejilla y con sus dedos recogió los restos de semen que había en mu cuerpo y los llevo a su pene que estaba duro como tronco y en 5 sacudidas vacio el contenido de sus testículos sobre mi yo estaba tan agotado que solo intente pararme para agarrar una toalla y limpiar y el que detuvo y me dijo que no que así estaba bien que durmiéramos mejor que mañana ya veríamos que hacer, cedí me abrazo y entre sus brazos recargue mi cabeza en su pecho y me quede dormido pero con el ansia de saber que pasaría al día siguiente.