1. Lo que sucedió en el transporte


    Fecha: 04/07/2021, Categorías: Tus Relatos Autor: Panda1974, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Les contaré de una ocasión que iba temprano en el transporte público, la unidad estaba muy llena, me encontraba a la mitad del pasillo, en una de las paradas que hizo el camión, abordó una señora de unos 60 o tal vez un poco más, chaparrita, gordita, su cabello ya se notaba algo canoso, se dirigió hacia atrás para estar más cerca de la puerta de bajada, al verla pasar de reojo, lo que atrajo mi atención fue su pantalón de mezclilla, el cual se llenaba bien con ese par de nalgas redondas que tiene, quise verla más de cerca, así que tambien me fui hacia atrás, aquello se veía hermoso, me dieron ganas de sentirlas, de acariciarlas, de modo que me puse de espaldas detrás de ella, bajé mi mano buscando ese redondo culo, cuando lo alcancé, sutilmente lo rozaba, esa sensación comenzó a excitarme, provocándome una erección, con cada jalón que la unidad realizaba al frenar o avanzar, mi mano rozaba ese bello par de nalgas, disfrutaba de su redondez, y más cuando mis dedos se posicionaban sobre la costura que une al ...
    ... pantalón y bajaba en vertical hacia la entrepierna, era algo delicioso.
    
    Aquella erección no pasó desapercibida, ya que repentinamente, sentí enfrente de mí unos dedos de se estrellaron contra la firmeza de mi miembro, se abrieron para recibirme y comenzaron a apretar mi glande con suavidad, después fue toda la mano la que se cubrió mi pene, me sobaba y acariciaba sobre la tela de mi ropa, me recorría con suavidad, rozando incluso mis testículos, repitiendo nuevamente aquella suave presión en la cabeza de mi falo, el cual respondía poniéndose más firme y duro, por mi parte, seguía acariciando las nalgas de aquella mujer; no quise saber a quién pertenecía esa mano amiga, sólo me limité a disfrutar esa sensación, justo cuando estaba a punto de estallar, llegamos a una parada donde todas las personas que estaban de pie junto conmigo descendieron, incluso aquella señora, yo me quedé de pie, solo, con la sensación de ese culo en mi mano, la verga bien parada, las piernas temblorosas, y las ganas reprimidas de estallar. 
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