Casi pierdo mí virginidad 1 - Relatos Eróticos

Casi pierdo mí virginidad 1

Hola me llamo Miriam soy una mujer casada con Juan hace 12 años, soy una mujer de 35 años bajita 1,45  cabello negro Lazio  ojos color café senos normal y lo que más resalta de mí  es mí trasero grande y bien formado que levanta muchas miradas y palos en la calle casi todos los hombres babean al verme de espaldas y no falta uno que otro atrevido que me dice q rico culo, soy casada con 3 hijos Jesus de 11 años, Diego de 8 y Selene de 5 añitos me casé a los 23 con Juan que que es amigo de mí hermano mayor lo conocí a los 17 años en una reunión familiar a la cual asistió con mí hermano en ese tiempo él tenía 24 años yó tenía mí novio de mí misma edad con el cual teníamos besos y caricias casi sexuales pero q aún no había tenido relaciones sexuales porque quería llegar virgen al matrimonio en más de una vez casi me logro meter el pito mientras fajavamos con ropa termine con el porque una vez quiso metertelo a la fuerza esa noche estuvimos en el parque besándonos cuando empezó a meterme mano por debajo del búho y me moje entonces el me sugirió ir caminando de regreso a casa y por el camino había un terreno abandonado con árboles y arbustos dijo q quería misionar q lo acompañará entramos y el saco el pito y empezó a misionar al terminar volteo y empezó a ...

... besarme a meter su mano por mí buzo y tocarme las nalgas yó excitada le empeze a tocar el pito q era normal ni grueso ni largo de unos 15 CM en eso el me tumbo y se quedó encima mío besandome el cuello saco mis senos del polo y me los mamaba yó gemía y perdi la noción un rato q no me di cuenta q me había bajado el buzo junto con mí calzón hasta los músculos reaccione chani su pito inco en mí mismo serca de mi bizcochito intenté levantarme diciendo no por favor ya vamos pero él seguía tratando de meter su pito pero no lo lograva porque me movía en uno de esos intentos logro picotear los labios de mí bizcochito y casi entro pero como tenía mis piernas juntadas no pudo avanzar más le grité ya vasta molesta pero no me hacía caso seguí con su intento a fuerza me abrió la pierna y puso con su mano su pito en la entrada de mí bizcochito y yó lloraba suplicando que pare y justo cuando empezó a presionar su cabeza ladró un perro y el descuido y aproveche para empujarlo y levantarme salí corriendo a la pista con el buzo sin alzar bien ahí me arregle el llegó me pidió perdón me suplico q lo perdone q había perdido el control q estaba arrepentido, yó lo perdone pero pasando el tiempo no podía superar y terminé con él. Paso el tiempo  hasta que conocí al amigo de mí hermano.