Tarea de hermana menor (3) - Relatos Eróticos

Tarea de hermana menor (3)

Los días siguientes a mí desvirgacion me dolía todo el cuerpo, eso no evitó que me mueva de habitación por las noches a beber leche caliente y a ser manoseada en el proceso, mis pechos empezaron a crecer de tanto toqueteo, incluso besaban mí vagina lampiña y creo que se hinchaba un poco, es normal al crecer me decían ellos y seguían haciéndome su manjar nocturno, una semana duro su abstinencia, el sábado siguiente a mí primera cojida, me volvieron a meter verga, está vez no dolió tanto pero si me rozaba,esa noche Juan me  subió a la cama y como perrita gatee hasta José qué estaba parado al otro lado de la cama, adi quedamos Juan me la metía desde atrás en la vagina al tiempo que José llenaba mí boca, para que no grite decía el y me cojia la boca a su ritmo acompasado al de Juan, yo gemia bajito pues me encantaba sentirlos dentro, me taladro tan fuerte que acabe antes que él y luego me llenaron la boca, les encantaba que me bebiera su leche y a mí me calentaba hacerlo, de allí no parábamos, ellos me tomaban de día y de noche, en su habitación, en el pasillo estrecho, detrás del árbol grande  en sus ramas (solo cuando no había nadie porque daba directo a la puerta trasera), un día incluso escapamos de clases, ellos fueron a buscarme pues me dolía la panza y tenía malestar, y me llevaron a casa, estábamos solos después de casi dos meses y así si podía ser escandalosa, ellos me regalaron todo el camino de regreso, la idea había sido mía pero no sé los había dicho, les dije que ...

... era cierto que me sentía mal de no poder cojer, eso les calló y creo que los calentó, pues ni bien entramos me desnudaron, me pusieron de perrita y me obligaron a ir así desde ese momento, me contornee entre ellos, siempre me gustó el juego de ser gatita, y ellos entre risas me acariciaban, hasta que Juan me cacheteo una nalga y yo me pare en seco, así fue la impresión de mí calentura espontánea, algo deje ver, pues me volvieron a nalguear esta vez ambos luego José fue más lejos y me dio una cachetada, que me giro la cara, me puse a llorar pero aún así no me dejaron parar, de hecho aún con lágrimas me penetraron el culo, yo gemía y lloraba y ellos me nalgueaban, metian su verga y me cacheteaban, me corrí intensamente, y ellos me llenaron el culo, cambiaron y volvieron a lo mismo, el dolor se mezclan con la pasión y entre llanto y gemido me agitaba para escapar del dolor y aún así obtener el placer, no sabía ni quién me penetraba y ellos aún se intercambiaban, escurría leche de mí culo y vagina y el estómago lleno también, gateando fui al baño y lloré, ellos me intentaron explicar del masoquismo, pero yo no les quería escuchar, de hecho hice una rabieta para que me dejaran sola, pero después de bañarme, los fui a buscar de nuevo, si me molestó que me golpearan más fuerte de lo habitual y que me cachetearan, pero me exito y me corrí un montón, aún con mí vagina palpitando me arrodille y gateando fui junto a ellos, ronronear en sus piernas ellos estaban sentados, me miraron con ...